Bound to You [vmin]

XXIII

El día siguiente no comenzó bien para Jimin. Pasó la mayor parte de la mañana en la oficina de su padre, lidiando con cosas que requerían su atención inmediata e ignorando estoicamente las miradas condescendientes y desconfiadas en los rostros de sus empleados.

No era fácil, considerando que algunas cosas sobre la forma en que se dirigía la empresa no tenían mucho sentido, lo que probablemente tenía mucho que ver con el lado no oficial del negocio de su padre. Eso le dio dolor de cabeza. Cualquier investigación de su parte podría abrir una lata de gusanos con la que no estaba listo para lidiar.

Finalmente, harto y cansado de todas las intrincadas maniobras y horas de negociaciones, salió de la oficina de la compañía y se dirigió nuevamente a la casa de Jungkook. Se suponía que llegaría en cualquier momento y quería estar allí cuando lo hiciera.

Le hubiera gustado decir que no podía esperar para ver a Jungkook, pero eso no era cierto. Antes de comprometerse con él, quería verlo interactuar con Myung Seok. Porque, sin importar lo que se dijera a sí mismo, algo en todo el asunto lo inquietaba. Contrariamente a la opinión de Taehyung, él no era un niño ingenuo con la cabeza en las nubes, ya no. Todavía creía en la bondad de las personas y siempre sería un optimista de corazón, pero después del fracaso de su última relación, donde el hombre resultó estar casado, se consideraría un idiota si volviera a confiar tan ciegamente.

Cuando salió de su auto, encontró a Myung Seok sentado en el porche de la casa de Jungkook, con un cigarrillo entre los labios.

"Hola." Dijo Jimin, caminando hacia el niño.

Myung Seok estiró sus largas piernas frente a él, básicamente bloqueando el porche y lo miró bruscamente. "Jungkook aún no está en casa."

"Lo sé." Respondió, estudiandolo. "Pero debería estar de regreso dentro de la próxima media hora."

"Estará exhausto después del vuelo."

Jimin casi se rió. La aversión que tenía hacia él era un poco graciosa. Y Myung Seok realmente era un niño, podría ser más alto y más ancho de hombros que él, pero no había forma de que tuviera más de dieciocho años.

"Siento que mate a tu cachorro o algo así." Dijo Jimin suavemente, sonriendo un poco. No podía recordar la última vez que le había disgustado tanto a alguien. "¿Que te he hecho?"

Myung Seok dio una calada a su cigarrillo. "No me gustan los imbéciles ricos de cara bonita que usan a Jungkook y lo engañan. Se merece algo mejor."

Jimin frunció el ceño y ladeó la cabeza. "No lo estoy usando."

"Por favor." Dijo, su tono burlón. "Cuando vivía en las calles, veía muchas cosas, ya sabes. He aprendido a leer a la gente. He visto tus fotos con hyung. Nunca pareces sentirte atraído a él, diablos, ni siquiera pareces tenerle cariño. Hay algo harto y calculador en la forma en que lo miras. Obviamente no puedes estar detrás de su dinero." Observó a Jimin. "No puedo entender lo que buscas, pero no confío en ti."

Jimin cruzó los brazos sobre su pecho, repentinamente incómodo. "No lo estoy usando." Repitió, aunque era consciente de que ya no sonaba tan seguro. Era cierto que había elegido a Jungkook con la mente, no con el corazón, pero ¿era eso tan malo? Estaba harto de que sus sueños fueran aplastados una y otra vez. Claramente su corazón no tenía idea de lo que era bueno para él. Y no era como si hubiera engañado a Jungkook en ningún momento, le había dicho que se convertiría en su novio solo cuando estuviera absolutamente seguro de que eso era lo que quería. Hasta entonces, solo estaban saliendo casualmente.

"¿No es así?" Dijo Myung Seok, arqueando las cejas. "¿Estás diciendo que tienes sentimientos por él? Por favor."

Jimin le dio una mirada plana. ¿Quién se cree que es este niño? "No, no estoy diciendo que tenga sentimientos profundos, pero realmente dudo que él si tenga sentimientos profundos por mí. Nos gustamos, llevamos tiempo saliendo, pero con la muerte de mi padre apenas hemos tenido tiempo de salir bien y enamorarnos. Así no es como funcionan las relaciones entre adultos, chico."