Capítulo 2

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Era la primera vez que veían a un pingüino verde nadar como si nada en medio del lago donde habitan los cocodrilos.

Es como si ese pingüino no le temiera a los cocodrilos.

—¿Por qué yo tengo que traer a ese pingüino? —pregunto una pelirosa.

—Por que tú eres la que no tiene miedo a la muerte —dijo un chico castaño.

—Esta bien —se dirigio al lago con cierta delicadeza.

Mientras que en el carro una nutria estaba tomando una siesta y la otra estaba intentando puerta trasera del camión.

—Ábrete sésamo —dijo la nutria mayor mientras levantaba sus mano arriba— Debio haber funcionado así como en la película —dijo al ver que no se habría la puerta trasera del camión.

Pero la nutria menor no podía dormir debido a los gritos de "Ábrete sésamo" de parte de su hermana.

—Lucía ¡callate! —se volteo para no escuchar de nuevo a su hermana— Dejame dormir al menos dos horitas más

Lanzó una pequeña almohada a Lucía, dandole al rostro.

—¿Donde mierda tenías eso? —gruño con molestia.

—No lo sé —miro la almohada— Pero deja dormir —gruño.

‐Zoológico Methas-

—Amity ¿Tú crees que los animales que traeran seran algo traviesos? —pregunto Amelia con cierta duda en su voz.

Detuvo su acción al escuchar a su hermana decir eso.

—No lo sé —suspira agotada— Pero espero que no sean traviesos.

-En el camión-

—Saquenme de aquí —pidió la nutria mayor— Luz, te necesito ahora —levanto a su hermana, no de una manera bonita— Finge estar muerta.

Luz solo le gruño a su hermana para después acostarse y descansar de nuevo.

Una pelirosa se acercaba con un poco de barro en la mejilla, mientras en sus brazos cargaba a un pingüino de color verde.

—Jamás los escucharé —abrio la puerta trasera y metio al pingüino en una jaula— ¡Ya vamonos!

El carro avanzó directo a su destino "Zoológico Methas", aunque por el camino fue detenido por la policía.

—¿Por qué no puedes manejar bien, Matt? —dijo con molestia.

Por que quiero llegar rápido al Zoológico y impedir que toquen a mi mascota —acelero el carro.

—Ni es tu mascota —dijo cerrando los ojos por la velocidad del carro.

—Pero yo lo crie desde que era mi primer día de trabajo —dijo serio— Además Gus necesita de mi ayuda.

—Tú si eres de poner nombres —se acomodo en su asiento— Mierda Matt, si muero te perseguiré y te arrastraré de las patas —grito cuando Matt volvio a subir la velocidad.

Mientras tanto en la parte trasera del camión, las jaulas se movían debido a la velocidad, haciendo que Lucía se golpeará varias veces la cabeza.

—Te odio Luz —dijo frustrada.

La nutria menor estaba agarrada de la reja de la jaula para no golpearse como Lucía.

De un momento a otro el camión se detuvo, haciendo que Lucía este algo tranquila.

—Abre la puerta Boscha —se escucho de afuera.

—¿Y qué es lo que estoy haciendo? —busco la llave para abrir la puerta trasera del camión.

¿Enamoradas de unas nutrias? -Lumity y Lumelia-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora