Cuidado Conmigo, LaRusso- Anthony LaRusso y Tú.

~capítulo 21~

Capitulo dedicado a Chzlxhp que se quedó hasta la madrugada leyendo el fanfic <3

—Hoy entrenamos con todo. — dice Johnny mientras nos lleva a Miguel y a mi al dojo.

—Acordate que todavía no sabemos el nombre del dojo. — le recuerdo.

—Sí, no sé. Tal vez dejemos Miyagi-Do. — dice Johnny.

—Podemos hacer una mezcla, algo va a surgir.

Llegamos al dojo y empezamos con el entrenamiento. Johnny nos decía que juntemos toda esa ira y la convirtamos en golpes y más golpes. Daniel nos decía que esa ira la canalizemos y la convirtamos en concentración.

Era difícil que se pongan de acuerdo así que cada uno hacía lo que le salía en ese momento. Yo solo podía pegar golpes y golpes. Tenía furia, odio, rencor. Me estaba saliendo todo muy bien, porque tienen que venir a arruinarme todo.

Seguía pegando golpes a la bolsa cuando escucho que se abre la cerca. Me doy vuelta y veo a dos personas, y una era lo que menos quería ver. A mi padre.

Me acerco a Johnny asustada y él me dice que me ponga atrás, que él me protegería.

—Oh, pequeña t/n. Acá estabas. — habla mi padre mientras se intenta acercar a mí y yo solo me escondo más atrás de Johnny.

—No te le atrevas a tocarle un pelo. — me defiende Johnny.

—¿Perdón? Yo soy el padre de ella, yo la tengo que defender, no vos.

—Él se comporta más como un padre que vos. — le digo saliendo de atrás de Johnny y poniéndome al lado.

—Yo siempre te cuide. — se excusa.

—Vos siempre me torturaste.

—Solo quería que sepas como es el mundo.

—No digas estupideces, vos no me querías.

—Sos mi hija, t/n. — se intenta acercar a mí y Johnny lo detiene.

—No te mereces que te llame padre. Y no lo pienso hacer más.

—¿Y a quien vas a llamar padre? ¿a este troglodita borracho? —señala a Johnny.

—No te compares con él porque vas a salir perdiendo.

Mike mira a Miguel.

—Vos debes ser mi hijo, Miguel.

—No soy nada suyo. — dice él— Me das asco.

—¿Cómo está tu madre? ¿Sigue tan linda como siempre?

Miguel hace un ademán de ir a pegarle pero Sam lo detiene.

Y ahora Mike mira a Daniel.

—Y vos LaRusso. Tan patético como siempre. ¿En serio crees que nos vas a detener? —dice señalandose a él y a su acompañante.

—¿Y John Kreese? — pregunta Daniel.

—Oh, no te lo dije. —habla el otro señor de pelo gris— Está preso.

Se crea un silencio en el cual todos nos miramos entre todos. Siento una mano cálida tomando la mía, miro hacia atrás y es Anthony, mi chico.

—Ahora si me permiten, nos vamos. — dice el señor.

—Chau hija. — me saluda Mike.

—No soy tu hija, Mike. Ahora soy tu competencia.

Mike me sonríe sarcásticamente y se va con el otro señor.