Capítulo #10 "Te cuidaré"

65 36 8
                                    

Alana.

Ha llegado la hora, me digo mentalmente.

Por fin, todo esto era muy raro, concuerda mi mente.

Camino hacia la sala con dos vasos de leche caliente, me siento en el sofá al lado de él y se la entrego.

El toma un poco mirando para delante, cuando termina deja la tasa encima de la mesita y se vira hacia mí.

—Todo empezó hace un año,—suelta un suspiro y sigue hablando,—tu mamá, fue como un ángel para mí Alana.

Debo admitir que eso no me lo esperé.

Parece que el nota la confusión en mi rostro y sigue hablando.

—Tu mamá impidió que yo me suicidara.

Es tanta la impresión que la tasa con leche que tengo en mis manos cae al piso, yo pensaba que eso solo pasaba en las películas.

—¡Perdón!.—Exclamo levantándome y gracias a Dios todo calló en el suelo y no encima de nosotros porque si no nos hubiéramos quemado.

—No pasa nada.—Dice Aaron y también se levanta.

—Creo que debemos recoger esto.—Informo sin deseos.

—Siéntate, yo lo hago.

Wow, Exclama mi mente sorprendida.

Quita esa cara de asombro.—Murmura mientras se pierde en el pasillo y yo me quedo allí parada como idiota.

Cualquier otra persona y más un hombre, hubiese dicho que lo limpie yo porque fui la que lo tiré, pero él no es así.

Aaron regresa con todas las cosas para limpiar y empieza.

Intento ayudar en varias ocasiones pero no me deja.

Diez minutos después todo está impecable y yo sigo sin creeme esto.

Aaron limpia, ¿qué otras cosas hará?.

Nos volvemos a sentar en el sofá mirándonos fijamente.

—Bueno, voy adelantar la historia porque no creo que quieras escuchar la razón de mi intento suicida.
—Yo si...
—Tu mamá fue muchas veces a nuestra casa después de eso, y pues hablaba mucho de ti.—Me interrumpe, decido dejarlo pasar porque si él no quiere explicarme ese tema lo respeto.
—¿Hablaba de mí?.—Pregunto asombrada.
—Sí, mucho, y digamos que a mí me dio curiosidad conocerte y un día....

De repente se queda callado y mi curiosidad crece, parezco una niña chiquita escuchando una historia interesante.

Aaron suspira y sigue hablando.

—Y un día pues te seguí de lejos, eso fue hace dos meses.
—¡¿Me seguiste!?.—Exclamo asombrada.
—Sí, yo se que, suena raro pero solo te quería conocer, te cuento todo esto porque mientas caminaba detrás de ti me di cuenta que otra persona también lo hacía lo cual fue algo sospechoso.
—Aaron me estas asustando, llega al punto de porque eres mi guardaespaldas.

Ya no me gusta por donde va el tema, eso de que alguien me seguía me da miedo.

—Alana, soy tu guardaespaldas porque tu mamá me contrató, ya que después de ver ese día que alguien te seguía empezamos a investigar y nos dimos cuanta que a tu mamá también, lo que no sabemos es quién y por qué, tu mamá se fue para Australia por esa razón, justificándolo con trabajo, no te podía llevar a ti porque si no parecería muy evidente, eh ahí porque soy tu guardaespaldas.

Me ha dejado sin palabras

¿Ahora qué digo?
¿Ahora cómo actúo?

—Tengo miedo.

Es lo que termino por decir porque esa es la verdad.

—Alana, escúchame, no te va a suceder nada, para eso estoy yo aquí, para cuidarte ¿Vale?, eso es lo que llevo haciendo hace dos meses y lo haré el tiempo que haga falta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nunca me viste, pero siempre estuve ahí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora