Erehwon

Capitulo I "Bienvenidos a Erehwon"

"Todos los días cuando el sol se encondia y la luna y las estrellas salían, la oscuridad realizaba una danza de victoria al ver como las personas se perdían en ella"

La vida seguía igual en el pequeño pueblo de Erehwon para nuestros jóvenes. Estaban terminando la secundaría y no podían detenerse a mirar lo que pasaba. Sí, estaban asustados por lo de Angelina, la extrañaban, sin embargo sabían que "el mundo seguía girando" y que había que seguir. Se les hizo fácil llevar la incertidumbre a algunos, aunque para Liam Evans la incertidumbre lo llevó a no dormir por las noches, a esperar esa añorada llamada de su amada y querer soñar con su deseado reencuentro.

La familia Evans estaba formada por Johannah y Liam. Desmond, el padre de Liam y esposo de Johannah había "huido" de Erehwon, dejando a su hijo y esposa a la merced de la situación. A Liam siempre se le hizo difícil crecer sin su padre, más sin saber específicamente porque este se había marchado. Ahora con la desaparición de su novia los fantasmas de su padre habían vuelto, esta vez no se iba a quedar con la duda entre los dientes esperando a que alguien le diga donde estaba su novia, él iba a ayudar, no sabía como pero lo haría, tenía que hacerlo.

Liam era el mejor de amigo de Oliver Taylor, con el cual prácticamente se había criado. La familia de Oliver era la de Liam y viceversa. La otra del cuarteto de amigos era Madison Smock, la "casi" novia de Oliver. El término "casi" se emplea a raíz de que Oliver jamas se lo ha dicho, jamas podría hacerlo, menos ahora que todos tenían los nervios de puntas. Para él ese tema ahora era algo insignificante. En cambio, Liam y Angelina eran pareja hacía ya un año. Él fue el primero en darse cuenta de que ella había desaparecido.

GhostWeb:  Era su primer aniversario como pareja, Liam Evans se encontraba frente al espejo acomodándose el esmoquin que su madre le había cosido. Jamas se había puesto uno "no era su estilo", sin embargo sabía que a su novia Angelina Brennan le encantaban las cosas formales y añoraba verlo en un traje. Johannah se hallaba husmeando por el picaporte de la puerta de la habitación como su hijo debatía mentalmente cual perfume ponerse. "¿El de lavanda o el de jacinto? Eran preguntas que no lo dejaban respirar en ese momento. Había fumado hacía un rato, le había prometido a su novia que iba a dejar de hacerlo y necesitaba una fragancia que disimulase el olor a humo que entonces emanaba. En cuanto a Jay*, ella estaba "sencillamente feliz" por ver a su hijo ante el espejo, esperando verse lindo para su compañera. Desde que Desmond se había marchado cuando Liam tenía catorse años, su hijo había comenzado a implementar malos hábitos que como su madre la atormentaban día y noche. A ella tampoco le gustaba que fumase, sabía que era algo malo, Liam tenía diecisiete no debía arruinarse la mente a tan corta edad. Jay adoraba a Angelina, según ella la chica era "la indicada" para su hijo. Ange* lo apoyaba, lo cuidaba, lo amaba y se preocupaba por él. Tenían una perfecta relación de suegra-nuera.

La puerta lentamente se fue abriendo mientras Jay entraba al cuarto de su niño.

-Hijo - su voz era tierna, estaba maravillada de ver a su hijo arreglándose de nuevo. Entró despacio, no quería distraerlo.

- ¿Qué mami? - Liam sintió las cálidas manos de su madre en su espalda. Un suave suspiro salió de si, se sentía protegido.

- Mira lo hermoso que estás - Dijo Jay mientras señalaba la figura de su hijo en el espejo.

Él se sonrojó.

- ¡Hay mami!- Estaba diferente. Le gustaba esos halagos de su mamá. Durante mucho tiempo no pudo ni mirarla sin odiarla ahora adoraba cada simple momento que compartía con ella.