Furia contenida
Theo
Tras pocas horas de vuelo, luego de lo sucedido en Moscú, decidí que lo mejor era no exponerme en el hotel y regresarme a Grecia donde puedo pensar y tener mejor protección. Subo las escaleras de mi casa como si fuese perseguido por el mismísimo diablo, solo que en su lugar es el maldito pasado el que lo hace. Es ella, sus tatuajes, su voz, su mirada, su altivez.
Dejo a todos en la planta baja, incluso a Mía quien tiene una habitación asignada en la mansión. Me encierro en mi recámara tras un portazo y procedo a deshacerme de toda la ropa que me estorba, recordando con cólera resurgida las últimas horas en territorio ruso.
Por un momento pensé que no era ella, que tal vez el alcohol me había sentado mal y aquella chica solo tenía un parecido extraordinario con la mujer que una vez me hizo perder la cabeza. Pero por mucho que quise negármelo fue imposible, mi cuerpo lo supo antes que yo, reaccionando como un estúpido ante ella, los latidos en mi pecho intensificándose. Incluso ahora, el evocarla tiene el mismo efecto.
—¡Maldita niñata! —La furia resbala de mi boca y me ciega al punto en que termino barriendo con todo lo que hay encima del escritorio que tengo en la habitación.
El movimiento hace que una ligera incomodidad se extienda por mi hombro recordándome la rozadura de la bala en la parte superior del brazo. Resoplo y me encamino a tomar una ducha, lavando con jabón la parte afectada, apretando mis dientes ante el recuerdo de ella, apuntándome.
<<¡Me disparó! ¡La muy desquiciada se atrevió a dispararme!>>
Juro que la mato, pero antes mataré al mentiroso de Wyatt por haber roto su parte del trato. ¿Cómo permite que su hija esté con un mafioso? Todo este tiempo pensando que ella estaba a salvo cuando en realidad estaba nadando con pirañas. ¿Qué hace ella con él? ¿Qué diablos sucedió en estos años?
<<Lucia.>>
A mi mente llega su imagen de esta noche. Se veía tan diferente, y no me refiero al cabello, los lentes o el montón de tinta que ahora baña su nivea piel. Hablo de la forma en la que se movía, el filo en su mirada, la fortaleza en su voz. Inquebrantable, así se sintió cuando la tuve a pocos centímetros de mí. No hubo rastro de la Lucia que dejé deshecha años atrás. Sin embargo su aroma sigue siendo el mismo, el aliento que se escapó de sus labios llenos, la manera en la que su menudo y curvilíneo cuerpo se sintió contra el mío. Me pregunto si seguirá teniendo el mismo sabor...
—¡Joder! —mascullo insultado por la propia traición de mi mente y cuerpo en un momento tan inoportuno.
Tomo la toalla saliendo de la ducha con una nueva preocupación: hacer que mi mente deje de pensar con la cabeza equivocada. Porque cuando se refiere a la niñata eso nunca conlleva a nada bueno.
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JADE [+18]
Romance→LIBRO 2 ⚠️NO LEER ANTES DE DRÁKON ⚠️ Las manecillas del reloj no han dejado de girar en estos 5 años, dejando atrás el pasado... o al menos eso es lo que creen Lucia y Theo. No importa cuánto corran; una vez en el infierno no habrá salida. El Karm...