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-Quiero que me cuentes la verdad Phi... ¿Qué pasó anoche entre mi prometido y tú? -Preguntó sin ninguna vergüenza-

-¿Entre yo y Copter? Nada. -Respondió riendo con nerviosismo-

-Phi, le vi los chupetones a Copter, él me confesó que fuiste tú quien los hizo, pero sé que pasó algo más, sé que no fueron solo marcas las que se dejaron entre ambos... -Zol analizó un poco a Kimmon- Bueno, parece que solo tú se las hiciste a él...

Ese castaño era un completo idiota.

-Ehh... Escucha Zol, debes saber que él estaba muy borracho y yo también.

A diferencia de Copter, Kimmon decía mil mentiras o más al día.

-Eso no es una excusa para la mierda que hicieron, bueno, la mierda que me dijo Copter, lo que quiero es que tú me digas la verdad... Me voy a casar con él, espero que eso te haga entender el porqué estoy tan desesperada por saber toda la mierda que hicieron, no quiero casarme con un hijo de puta infiel... -Habló la chica con el ceño más que fruncido-

-Bueno, la verdad es que solo fueron unas marcas las que le dejé en el cuerpo, no hicimos absolutamente nada más, me quieras creer o no, pero eso es todo, entre ese lind... Copter, entre Copter y yo no hubo absolutamente nada más. -Respondió Kimmon con un tono de voz algo molesto ya que le hartaba que lo obligaran a decir las cosas- Si es toda la mierda que viniste a decir a mi casa, te invito cordialmente a que te vayas a la puta mierda.

-Dos cosas Phi, uno, no permitiré que me trates como te salga del puto culo porque no tienes ni un solo jodido derecho para tratarme así, y dos, te creeré solo porque tanto tú como él me dijeron casi la misma mierda, pero de todas formas mis sospechas seguirán ahí, no te quiero ver cerca de Copter, ¿Entiendes? Si te llegas a aparecer por su departamento simplemente me encargaré de romperte la polla, buen día. -Zol tomó su bolso y se fue haciendo que la puerta suene increíblemente fuerte- 

-¡Si quieres llévate la puta puerta! -Gritó Kimmon más cabreado que nunca-

-Solo unas marcas. -Salió la peliazul del cuarto imitando a su hermano- Si Kimmie, unas marcas en el cuerpo hacen que camines como puto pingüino. -Dijo la chica riendo-

-No dejes entrar nunca más a esa chica, no la quiero ver más.

-Dudo que quiera volver a ver tu cara. 

-¿En serio Copter se va a casar con una chica como ella? Joder, si le gustan las relaciones así mejor hubiera cometido algún crimen para que lo lleven a prisión, al final es la misma mierda. -Habló el de mechas con una sonrisa-

-Aún que te sea difícil de creer, Copter ama a esa chica.

-Si, ya me di cuenta, la ama tanto que se acostó conmigo tres días antes de su boda, uy si, ya veo cuanto la ama. -Algo enojado, volvió a su habitación sin decir ni una sola palabra-

-¿Que carajo le pasa? -Murmuró su hermana- En fin, ahora puedo comer mi pad thai.

Ni Kimmon sabía lo que le pasaba, bueno, si sabía, lo sabía perfectamente, pero no era le momento de hablar esas mierdas, era el momento de dejar de pensar en ese idiota castaño aún que sea por unos minutos, todo el lío de ese chico ya lo tenía harto, solo quería dormir y en la noche salir a divertirse por ahí con alguna chica o chico guapo, en verdad no le interesaba. Lo único que le importaba a Kimmon de las personas con las que se acuesta son tres cosas:

▪︎Despedida de soltero▪︎PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora