136 15 57
                                    

Cada quién vivía su propio mundo, veremos que tal esa resaca al día siguiente.

Un castaño completamente adolorido y con el cabello increíblemente alborotado despertaba de un largo sueño, lo primero que vio fue una habitación que claramente no era la suya, con alguien a su lado que estaba como Dios lo trajo al mundo.

-Que carajo... -Murmuró observando todo-

Recuerdos algo borrosos llegaron a su mente, todo pasó muy rápido.

-Mierda, no, no, no... -Copter comenzó a desesperarse-

Para su suerte, el azabache que tenía al lado estaba probablemente en su quinto sueño sin ninguna intención de despertar, lo cual Copter agradeció profundamente.

Con el dolor de su trasero, se levantó y fue al pequeño baño que tenia aquella habitación. Entró, se miró al espejo y se horrorizó.

Marcas color rojo y unas cuantas moradas estaban por todo su cuerpo, y ni hablar del liquido pegajoso que escurría por su trasero.

"Carajo..." Pensó el castaño.

Sacudió su cabeza y entró a la ducha, tan solo tardó cinco minutos lo cual no es habitual en él.

¿Como vería a la cara a su mejor amiga ahora?

Se vistió rápidamente y se fue, no sin antes dejar una pequeña nota.

Mientras caminaba por las calles soleadas de Bangkok cojeando un poco por el dolor enorme que sentía en su trasero, Copter se tranquilizó un poco al pensar "Seguro estaba tan borracho como yo, probablemente ni recuerde que se acostó con el amigo de su hermana." Victorioso, sonrió y fue a su departamento.

Lo que no sabía era que Kimmon estaba completamente sobrio, ni una sola gota de alcohol entró a su cuerpo.

Mientras tanto, Tae se despertó y lo primero que vio fue el rostro más angelical que haya visto en toda su vida, le parecía hermoso lo que tenía frente sus ojos.

Tae decidió despertarlo, quizás deberían hablar un poco.

-Movió un poco el hombro del chico y sonrió- Buenos días, espero que hayas descansado bien.

Tee se sorprendió un poco, pero en verdad no había bebido tanto como para olvidar que se había acostado con ese idiota.

-Si... Dormí bien. -Murmuró frotando sus ojos- Disculpa que pregunte esto ahora... Pero, ¿Quién eres?

Ni siquiera sabían sus nombres, tendrían mucho de que hablar.

-Tae rió y contestó- Me llamo Tae Darvid, tengo veinticinco años, es un gusto...

-Tee, me llamo Tee Jaruji. -Respondió el de cabello gris casi blanco dedicándole una sonrisa- Tengo veinticuatro.

-Espero no sonar irrespetuoso, pero déjame decir que lo de anoche... Fue algo increíble. -Confesó el castaño-

Tee debía poner un alto en ese momento.

-P'Tae, lamento decir esto tan abruptamente, pero debo dejarte en claro que lo que sucedió anoche, fue algo repentino que jamás sucederá de nuevo.

Ohhh, pequeño Tee, tus mentiras harán que te crezca la nariz.

-Lo sé, tampoco esperaba volver a acostarme contigo todas las noches de mi vida. -Dijo el moreno con calma- Pero no le veo el inconveniente a que seamos amigos.

▪︎Despedida de soltero▪︎PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora