𝓓𝓮𝓪𝓽𝓱 𝓲𝓷 𝓱𝓲𝓼 𝓔𝔂𝓮𝓼

Niña mala

¡Ay no! Solo puedo decir que se preparen para éste capítulo.
Sobre advertencia no hay engaño.
>///<

- ¡YO NO LE PERTENEZCO A NADIE CARAJO!

Gritaste con un coraje que si alguien lo hubiera escuchado saldría corriendo de ahí, te preparaste para entrar y darles una patada en el trasero a esos dos hombres que te habían tocado los cojones...

Después de que Jeon y Lee intercambiaran algunos golpes interrumpiste sabiamente, dando un gancho directo a la quijada de Jungkook y al mismo tiempo le diste una patada en diagonal directo a la boca del estómago de Jongsuk, ambos se alejaron a unos centímetros rápidamente para después caer al suelo tomando con una mano las zonas dañadas.

- ¡Imbé... - Sin terminar de pronunciar la palabra Jeon alzó su mirada pensado que se encontraría con Lee, sus ojos se abrieron con sorpresa al verlo tirado en el suelo al igual que él mientras T/N estaba de pie enmedio de los dos. - ¡T/N!

- ¡Mierda! - Susurro, Lee ya sabía que tú lograste intervenir, solo se quejó un poco del dolor y se levantó lentamente.

- ¡Ustedes... Son unos Idiotas! - Dijiste mientras tus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, apretaste los puños, tenías ganas de seguirlos golpeando.

- ¿Idiota? Yo solo vine por lo que es mío. - Se levantó de golpe Jungkook lanzando una mirada algo seductora pero psicópata a la vez directamente a tu rostro.

Estabas a punto de darle un puñetazo en la cara, el coraje que tenía era la gasolina para querer hacerlo pedazos, solo yo sabía porque tanto odio hacia él, y el me miraba cómo si nunca hubiera hecho algo malo, ¡Maldito!

- Nena... - Lee te hablo en voz baja y te tomó del brazo para acercarte a él. - Vámonos. - Tomó tu cintura y volteó tu cuerpo para caminar hacia la puerta e irse de ahí tomando tu mano.

No se detuvieron hasta llegar a la entrada de su aula, no había ya nadie ahí, había sonado con anterioridad el timbre de que las clases se habían acabado, Lee te jaló para meterte al aula y cerrar la puerta, una vez que la cerró volvió a jalar tu cuerpo, pero ésta vez lo pegó al de él abrazándote por la cintura con cierta fuerza sin asfixirte y con su otra mano acarició tú cabeza, pegando ligeramente tu rostro a su pecho, no sabías porque lo hacía y tardaste en reaccionar para devolverle el abrazo, tus manos se posaron en su espalda, el calor que desprendía a través de la camisa te hacía sentir a salvo.

- Perdóname, me comporté imprudente. - Lee susurro dejando caer su mentón en mi cabeza. - Espero arreglar los errores que hoy cometí.

Desde el momento que entré a su oficina los problemas empezaron, así que tiene toda la razón y no sé cómo los arregle pero algo ha de hacer.

- Pero para eso... Necesito que pongas de tu parte. - Se alejo un poco para mirar mi rostro. - No te atrevas a provocarme y obedece lo que te pido.

- Nos conocimos ayer... - agaché la cabeza y baje mi tono de voz. - ¿Cómo quieres que haga lo que tú quieras?

- ¿No lo entiendes? Ahora vives conmigo y... Ya te vieron conmigo, estás en peligro. - Jongsuk se acercó a mi rostro. - Por favor mantente cerca de mi. - Tomo mi cuello acercándome a sus labios.

- Jongsuk... - Nunca había sentido algo así por alguien en tan poco tiempo, ¿Qué había hecho él para tenerme así?

- Tú no te alejes y prometo que yo no te haré daño. - Susurro cálidamente a unos centímetros de mis labios.

Mi corazón se aceleró y mis mejillas empezaron a teñirse rojizas, tenerle a centímetros de mis labios me hacía ponerme nerviosa y me ganaba el deseo de querer besarlo y dejarme llevar. Antes de conocerlo a él, tantas cosas tuve que pasar, me pesaba no decirle la verdad... Pero es la persona más indicada para poder decírselo a alguien; en momentos cómo éstos, teniendo presente que Jeon volvió y me encontró, no era la situación adecuada para seguir ocultandole la verdad; tomé su mano que tenía en mi cintura y la subí a mi rostro dispuesta a contarle la verdad sobre mí, suspiré y las palabras comenzaron a fluir.