┊𝐒𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝 𝐰𝐡𝐢𝐦┊▾ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ▾

፧ 𝟎 𝟓 ፧

El viento resoplaba con fervor, sus hebras volaban por toda su cara incomodando su vista, su mano sostenía fuertemente la del menor sin llegar a lastimarla, una pequeña sonrisa se escapo de sus labios al observar al omega el cual estaba muy feliz, tenía en mano una gran bolsa la cual estaba repleta de golosinas destinadas a ser devoradas por el contrario.

Porque si, la única manera que kim encontró para que el menor no llorara fue llevarlo a comprar todas las frituras posibles, lo cual si alguien lo llega a pensar con sumo detalle podía ser considerado como una especie de chantaje. Pero vamos, kim no tenia otras intenciones con el omega, el solo buscaba que ya no se sintiera mal, unos simples dulces no podrían afectar en nada, ¿o si?

Entraron al departamento, el pelinegro estaba sumamente casando, tanto así que lo único que quería en ese momento era lidiar con algo llamado ‘cama’ pero claramente el menor tenia tanta azúcar que su organismo haciendo que la tarea del contrario se dificultara, desde que habían llegado no paraba de correr de un lado para otro, algunas cosas caían de su lugar a lo cual el alfa tenía que ir a su rescate antes de que algo se quebrara.

Estaba a nada de poner un alto hasta que escucho un golpe seco acompañado de un grito un y un llanto, el omega había desaparecido de su vista, lo que mas temía sucedió, pues cuando ingreso a su habitación el castañito se encontraba en el suelo con los dedos ensangrentados, o al menos eso fue lo que el exagerado de kim observo, pues realmente no estaba viendo claramente.

—Y-yo, a-alfa yo, yo solo estaba jugando y eso se callo —su tartamudeo era muy evidente al igual que las lagrimas que escurrían por su rostro, uno de sus dedos señalo un jarrón el cual estaba hecho trizas en el suelo, su mano goteo dejando un evidente camino de sangre.

—¡ Jungkook ! —exclamo —tranquilo, no pasa nada, ven —estiro sus brazos hacia el menor atrayé donde el, con sumo cuidado lo alzo del suelo evitando de que tocara alguno de los trozos rotos del anteriormente jarrón, cuando se aseguro de sostener fuertemente del omega lo llevo al otro baño que había en el departamento y lavo su mano descubriendo que realmente solo se había cortado un poco el dedo, después lo llevo a la sala donde dejo su cuerpo posado ahí, para evitar que el castaño lo siguiera tomo al conejo rosa -el cual estaba a unos metros de ellos- y se lo entro con el fin de distraerlo.

Pero antes de que pudiera tomar rumbo a su habitación el menor musito ciertas palabras las cuales estrujaron el corazón del alfa.

—Y-yo lo siento, soy muy torpe, por favor no te enojes —lo ultimo sonaba mas como suplica que otra cosa, frunció su cejo en confusión.

—¿Por qué debería de enojarme? —pregunto.

—P-porque soy un omega muy estúpido, porque no puedo hacer nada bien y todo lo que intento hacer para poder distraerme y divertirme siempre termina afectando a quienes me rodean —sus lagrimas volvieron a aparecer escurriendo por todo su rostro llegando hasta la comisura de sus pijama de patitos.

—Hey —se acerco nuevamente al menor, sus manos se plantaron en ambas mejillas del menor — no pienses de esa manera, no creo que seas un omega estúpido, aquí el único estúpido soy yo —una pequeña risita se escucho —a demás, un accidente lo puede cometer cualquiera, no tienes que llamarte estúpido solo por un accidente.

—P-pero, he hecho trizas su jarrón, se supone que debería estar muy enojado por eso.

—Jungkook, es solo un jarrón, no lo vale si tu integridad esta de por medio.

—Oh...

—No lo pienses tanto, ire a limpiar, quédate aquí, ahora vuelvo para curarte esa herida.

Mientras limpiaba los restos de cristal su mente lo ponía a pensar, no dejaba de analizar el porque el omega había reaccionado de esa manera, pudo percibir que denotaba un tipo de sumisión y miedo en sus palabras, este tipo de actitudes eran las que precisamente kim detestaba, odiaba cuando un omega o alguien mas chico era sumiso porque corría el riesgo de que alguien lo manejara a su antojo.

Su mente lobuna parecía pensar aún mas y le gritaba que la actitud de hace unos minutos del menor se debía a su pasado, porque ahora que lo pensaba cuando lo encontró por primera vez no fue en una buena situación, aquella Omega le gritaba y maltrataba a su antojo y el castaño no parecía querer hacer algo para detenerla.

No podía conectar o entender algo que desconocía, no sin la ayuda de cierto alfa, uno que no le caía muy bien que digamos.

—Tendré que pedirle ayuda al tal hoseok —su mueca no se hizo de esperar, resentimiento acompañado de celos era lo que sentía, algo que claramente no admitiría.

Ahora el pelinegro se veía mas intrigado por conocer al menor, porque un sentimiento de protección crecía en el.

Cosa que lo hizo sentir muy bien consigo mismo.

Pero mientras el alfa se sentía glorioso al tener que proteger aquel delicado, bonito, sensible y tierno omega alguien mas se encontraba furioso con el menor, su desesperación era mucha, tenia que encontrar a jungkook antes de que lo encontrasen a el, no podía cometer ningún error, todo lo tenía perfectamente planeado y el presentimiento de que todo saldría como el lo esperaba brotaba de si mismo.

Si lograba encontrar al menor seria su mejor hazaña, solo faltaba esperar a que todos esos cavos sueltos se unieran, solo faltaba aquella pequeña oportunidad que desataría caos total, un pequeño error y lograría su objetivo.

Porque si había algo que Yugyeom amara con tanta locura, era al pequeño castaño de mejillas aplastables, y ¿destructibles?

Este es uno de los capítulos que más me ha costado escribir, les juro que jamas me había estresado tanto en mi vida, pero bueno ya no importa, espero que haya quedado bien porque no tengo nada de ganas de corregir, bye.

Ahora que lo corregí me divertí, en fin, gracias por leer <33

Pd: Hoy tuve un día pesado, espero que les haya ido bien a ustedes, descansen.