Subieron al auto ya un poco más calmados, con las respiraciones tenues y leves suspiros. Zhan se colocó el cinturón y Yibo así lo hizo también, cruzando sus fuertes piernas mientras colocaba los brazos a los costados de su cabeza, en una pose tan casual que a cualquiera que tuviera un libido medianamente alto se lanzaría sobre de sus piernas; eso es lo que causaba Wang Yibo en cualquiera.
Y realmente Zhan no se entendía, más bien, no entendía a su corazón, porque lo demás estaba en una constante lucha.
Su cuerpo deseaba fisicamente a Yibo junto con su lobo interior. El propio aroma le hacia repensar todo lo que su mente le genereaba.
No debia estar con Yibo, un Alfa y la persona a la cual le rompió la nariz, le quitó el invicto y rompió con su reputación.
¿Y si todo era un plan maquiavélico de Yibo para acabar con él? Después de todo lo único que conocia del tipo era su supuesta reputación y las cosas que su lobo decía, no, más bien, rugía.
Casa, Zhan. Casa...hogar. Yibo, él, ¡Alfa!
Su lobo seguía aullando y el sujeto detrás suyo podía oírlo, porque el suyo también lo hacía. Zhan quería borrar esa arrogante sonrisa suya a golpes.
Y así estaba todo el tiempo, de un momento a otro. Primero quería golpear a Yibo por ser un sujeto que se metía en su vida de la nada, y ser simplemente, un Alfa. Con eso bastaba para querer golpearlo.
Y luego estaba su lobo y su cuerpo cuales tenían una constante atracción hacia el.¡Se había sometido! Nunca había hecho eso. Nunca una voz de mando le había afectado ni mucho menos había abrazado a un Alfa por súplica.
Pero allí estaba, siendo chófer de quien su lobo había aceptado como su compañero.
- Gira a la derecha por la siguiente avenida - dijo Yibo mientras se disponía a mirar por la ventana, como si nada pasara. Como si Zhan no acabara de gritarle para luego tirársele encima a abrazarle. Realmente la situación interna de Zhan era una constante lucha sobre ceder o no. A quien le daba las riendas de su vida. A su lógica, o a su corazón.
Zhan asintió y giró a la derecha, sin tener que colocar el cambio pues este coche tenía la palanca automática.Mucho lujo para él.
Aunque el hombre era millonario al parecer.
Joder Zhan...podrías aprovechar...Pero...¡No! No sería lo correcto y tu madre terminaría por enfermarse. No puedes hacer eso, menos con este Alfa arrogante. Debes cobrar el premio.
Y por más que dejó el tema de lado, Zhan lo pensó tan sólo por unos segundos:
Aunque quizás...Si lo haría por mi familia. Un futuro. Dinero y un plato de comida todos los días. Sólo por...mi cuerpo. Y mi vida.
Mis libertades.
Mi integridad física...por mi familia.Pero esos pensamientos eran todo lo contrario a lo que le había enseñado su madre, su tesoro más grande en esta vida junto a su hermano.
Debía valerse. Debia hacerlo por si mismo sin importar sea Alfa, Omega, Gato o Pez. El debía mantenerse estable. No debía dejarse pisotear. No como ella. No debía terminar así.
Y esos mismos valores le enseñaba a su hermano, todos los días.Pero podría hacerlo.
Esos valores podrían esperar si Zhan podía salvar a su familia.
- Aquí. Detente, Zhan.
Otra vez ese jodido nombre.
- Ya te dije que es Xiao para tí - le dijo furioso mientras apretaba el manubrio entre sus dedos. Lo poco del Omega se le había ido. Los sentidos estaban dejando de nublar su mente y ahora estaba enojado por haberse dejado doblegar tan fácil. Las feromonas de Yibo le volvían loco y no podía pensar con claridad. El simple hecho de pensar en Wang le ponía los pelos de punta y ya estaba enojado nuevamente.
Yibo se sorprendío y sonrió.
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A los golpes
Random"Se conocieron cuando el castaño estaba en el suelo con la nariz rota y el peli-negro en la otra esquina con la mano ensangrentada. Se enamoraron de la misma manera A los golpes" ADAPTACIÓN Esta historia no me pertenece. Todos los crédito a la autor...