Sigue el ritmo de mi voz

Capítulo 21: Imparable

Koga toma un mechón de mi pelo y se lo quito de las manos causando que él se ría. Justo ahora estoy terminando un trabajo que me puso unos de mis profesores sentada en las bancas al aire libre, mientras Koga a mi lado me contaba en el trabajo de su álbum, sé que trata de enfocarse en eso y no en todo el hate que está recibiendo por lo que pasó con su amigo. Luego de la presentación tuvo muchos comentarios positivos, pero también un montón de personas con el cerebro muy pequeño como para notar que toso lo que él quería era proteger a un amigo.

Los fanáticos de Koga lo defienden con uñas y garras, pero aun así es triste ver como la mayoría de comentarios vienen de adultos, personas que siguen sin respetar los gustos de los demás.

Koga es fuerte, sigue siendo él mismo, aunque ahora es un poco más precavido ya que los comentarios han llegado a ser tan agresivos que hasta prometen que donde lo vean, lo van a lastimar por promover la homosexualidad. Miro al guardaespaldas de Koga quien a la distancia observa. Suspiro antes de guardar el archivo, y cerrar la pantalla de mi laptop girándome a ver a mi amigo.

Es extraño, pero con Koga tengo una conexión increíble, es tanta que se siente como que lo conozco de toda la vida cuando no es de esa manera, pero no puedo evitar sentir un tipo de confianza diferente al que siento con los demás. Me estiro un poco colocando mechones desordenado de su cabello negro, en su lugar.

—¿Por qué me miras a así?—cuestiona Koga divertido, yo frunzo los labios de forma graciosa y él se estira dejando que bese su mejilla.

—Gracias—susurro tomándolo por sorpresa.

—¿Por qué se supone que me agradeces?—cuestiona confundido y me encojo de hombros.

—Por ser buen amigo, eres una persona increíble—Koga sonríe y se acerca a mirarme a los ojos.

—Si de amistad hablamos, usted, señorita Higurashi, es sin duda la mejor amiga que he tenido—sonrío y Koga se separa. Ambos miramos al frente como Kikyo chilla con fuerza y abraza a Sango—mira, Sango volvió de sus presentaciones, igual Naraku se quedará como guía porque Sango tiene la agenda muy ocupada—comenta y asiento—Miroku también vino con ella—miro la parejita que habla con Naraku y Kikyo. Koga toma mi laptop y se me levanta, toma mi mano haciéndome caminar junto a él.

Koga es alto, con su piel morena y su cabello dándole un aspecto realmente atractivo, pero el talento que tiene es lo mejor que hay. Tarareo una canción y me sobresalto un poco cuando siento la presencia masculina a mi lado y luego un brazo sobre mis hombros. Giro el rostro encontrándome con la sonrisa de Sesshomaru Taisho y el parecido con su hermano menor siempre me deja tan sorprendida.

Él se ríe al ver que me deja en silencio, Sesshomaru es un increíble hermano. Me he dado cuenta que en el tiempo que tiene aquí Inuyasha está más relajado y sé que su abuelo no lo está manipulando. No sé qué conversación tuvo Sesshomaru con su abuelo, pero lo agradezco, porque siento que el Inuyasha que un día quise conocer puede volver en cualquier momento mezclándose con la increíble persona que es actualmente.

—¿Pasa algo?—pregunto sin dejar de caminar, solo que ahora mis pasos son más lentos.

—Sí, dudo que Inuyasha se sienta cómodo viendo que alguien te lleva de la mano—frunzo el ceño y luego miro mi mano unida a la de Koga que se ríe soltándola. Ruedo los ojos al Taisho mayor antes de suspirar.

—Ya tuve esta conversación con Inuyasha, Koga es un amigo—la risa ronca de Sesshomaru hace que algunas personas que se encuentran cerca volteen a mirarlo, los veo babear y no es de extrañar, el atractivo de la familia es notorio.

—Ya que tuviste esta conversación con mi hermano es porque oficialmente son novios—me detengo haciendo que él se detenga y se separe para verme con curiosidad, siento mis mejillas un poco rojas porque realmente he estado actuando muy cariñosa, pero no hay nada definitivo entre nosotros.