Kyung condució por varias horas, mi estómago rugía cual leon hambriento, Kyung rió al escuchar el sonido, le mire con el ceño fruncido.
Creo que haremos una parada para comer.- Me sonrió.
Llegamos a un restaurante de carretera y pedimos el menú del día, todas las camareras que se acercaban se mostraban muy coquetas ante Kyung, cosa que no entendí no era tan guapo...o al menos eso me parecía antes.
Devoré la comida como si no hubiese probado bocado en días le miré y observe que kyung me miraba divertido.
¿Qué..qué miras?.- Dije con la boca llena y de mala gana.
Jajaja nada solo que parece que nunca hayas comido.- Bebió de su vaso.
Tragué y bebí un poco de agua.- No le veo la gracia...con todo este jaleo no pude comer bien durante días asi que deja de burlarte.- Dije seria.
Kyung me miró por encima de esas estupidas gafas de pasta haciendo una mueca incomoda. Salimos de aquel lugar y en el trayecto hacia mi nueva casa me quede durmiendo.
Para cuando quise darme cuenta habiamos llegado a lo que sería mi nuevo hogar.
Señorita Bell...señorita Bell despierte.- Escuche un dulce susurro que hizo abrir mis ojos. Desorientada me removí en el asiento y puse un pie en tierra firme. Observé una calle poco transitada donde se disponían altos edificios de colores grisaceos.
Sigueme.- Escuche decir a kyung el cual ya iba más adelante con ambas maletas.
Kyung espera dejame ayudarte.- Viendo que el pobre iba muy arrebatado.
Subimos al ascensor y kyung pulso el numero 16, para mis adentros se me removió el cuerpo 16 pisos.
LLegamos a la puerta de mi nuevo hogar o tal vez deberia decir nuestro nuevo hogar...
Entramos y vimos una amplia estancia que era el salon con sofás, puf, sillones, una gran ventana por la que entraban los rayos del sol y se veian las luces de la cuidad. Tambien habia estanterias y las paredes eran color amarillo, recordandome mucho a mi casa.
Tenemos un problema...solo hay una habitación.- Me miro con expresion neutra.
Khé?.- Dije desconcertada.- No podemos dormir en la misma...-Dije sonrojada.
Tranquila Señorita Bell puede dormir usted en la habitación yo puedo dormir aquí.- Dijo sonriendo.
Solo llamemé Alex...- Dije sonrojada aun por su gentileza.
Sera mejor que coloque su ropa, se de un baño y descanse ha sido un dia muy largo.
Asentí, como podia estar tan tranquilo hablando de darse baños...coloqué la ropa y me llevé una de cambio, cerré la puerta con seguro. Era la primera vez que vivia con un chico y si se le iba y se pasaba...pero Kyung no parecía así. Deje de rayarme y disfruté de mi baño cerré los ojos y oré a Dios por esta nueva vida.