Desperté agarrada a la mano de kyung, esto ya era costumbre. Habian pasado varias semanas desde aquella ocasión....
En todas esas semanas no habia salido lo más minimo de casa si no nos era necesario, viviamos emcerrados.
Rose Rose Rose!!.- Dijo Kyung entre sueños, al tiempo que se despertó sobresaltado.
Kyung kyung...esta bien solo es un sueño.- Dije acariando su pelo sonriendo. En estas semanas kyung y yo nos habiamos hecho más cercanos, me cuidaba bien , a su lado me sentía segura.
Kyung agarró mi mano haciendo pequeños circulitos en ella.- Sr Bell esta aqui que bueno.- Sonrió medio dormido.
El móvil sonó kyung se apresuró a contestar.-
Si quien es?.- Carrapeo.
Al parecer era el jefe de policía que llevaba mi caso. Kyung asintió una vez más.- Entendido allí nos veremos.
Qué ocurre kyung?.- Dije alarmada.
Era el jefe quiere que vayamos a verle al parecer esto se volvió mas serio y otro grupo de agentes de ha unido a la captura...
Me arreglé con unos jeans, una blusa y una chaqueta negra de cuero.
Kyung me esperaba en la puerta vestido con otros jeans y una camisa azul cielo. Se veia bien.
Hora de irse, tranquilicese estaré con usted todo el rato.- Dijo sonriendome. Kyung no era muy cálido con la gente pero conmigo no era así, no se si era por su trabajo o porque en estas semanas nos habiamos hecho cercanos...
Ya en la comisaría un equipo de agentes me acribillaron a preguntas abrumadoras.
Al salir escuchamos la voz del jefe de agentes diciendonos que pasaramos a su despacho.
Bien me alegro que siga bien Sr Bell.- Me sonrió. Lamento comunicarle esto pero creo que lo debe saber...su caso es un caso de un asesino en serie.- Dijo en voz seca.
Qué?.- fue todo lo que pude gesticular.
No vamos a permitir que le pase nada kyung estará con usted y redoblaremos la vigilancia en su casa como en su apartamento.
Estaba vigilada por un asesino en serie.
Por qué yo kyung?.- Dije frustrada.
Kyung suspiró.- La vida es muy injusta Sr Bell.
Por qué te gusta este trabajo? Poner tu vida en peligro, no vivir tranquilo...en fin.- Dije triste.
No tengo nada...ya no hay nada ni nadie importante en este mundo, mi solo usted Sr Bell.-Dijo mirando fijamente.
Solo lo dices por que es tu deber.- Reí levemente.
No, bueno...en un principio si pero estas semanas con usted me han servido para apreciarla más.-Sonrió tímidamente.- Después de todo solo nos tenemos el uno a otro.
Tenía razón dependía de kyung como dependemos los humanos respirar.
Quiere ir a algún sitio?.- Dijo arrancando el coche.
Quiero pasear tomar aire, pero no deberiamos...- Dije tristemente.
Esta bien Sr Bell podemos pasear, hace mucho que no salimos creo que el aire fresco le hará bien.- Sonrió.
Llegamos a un parque gigante por el que pasaba un rio, habia barcas, niños jugando, gente haciendo ejercicio gente disfrutando. Me quedé pensativa mirando el paisaje cuando noté la mano de kyung sobre la mia, esto ya era una costumbre.
Se encuentra bien?.- Dijo al ver mi palidez.
Si....kyung podemos ir en esas barquitas?.- Señale sonriendo.
Claro que si sr Bell.- Sonrió tirando de mi mano.
Kyung pagó el paseo y me ayudo a entrar en la pequeña barquita. El cielo estaba despejado no habia llovido más desde aquella vez. Vi como kyung hacia fuerza con ambos brazos remando. Me asomé un poco fuera y pasé mi mano sobre el agua mientras vi como kyung sonreía como un bobo de reojo.
Qué..qué ocurre?.- Dije extrañada.
No, nada solo que se ve muy tierna y despreocupada.- Se encongió de hombros sonriendo.
Ja despreocupada que buena esa kyung.- Dije sarcásticamente.
Solo disfrute, yo estoy aquí sr Bell.- Dijo remando aún mas adentro.
Kyung remó, me trajo algodón de azucar y onigiris y comimos a las orillas de aquel rio.