La Luna hacía de vigía en la
inmensidad del cielo nocturno.
Un frío viento azotaba las calles de un barrio perdido en el mundo.
Lágrimas surcaban las mejillas de un ser indefenso que se encogía de miedo sin saber cómo reaccionar, unas manos temblorosas tocaban su piel, mientras experimentaban con el resto de su cuerpo, una niña desorientada se paralizaba ante aquella figura que le sujetaba con fiereza la cabeza y la arrastraba a un profundo vacío, grabando en sus retinas una imagen que ni siquiera el tiempo borraría.
De súbito, una chica abrumada por el recuerdo de sus pesadillas, despertó con el corazón latiendo a toda prisa y un nudo en la garganta que impedía el paso del aire, mientras unas gotas de sudor perlado resbalaban por su rostro. Y aún habiendo despertado sentía esas manos rozando su cuerpo con entusiasmo y al cerrar los ojos podía ver como su cara lujuriosa que gozaba desenfrenadamente, era capaz de verlo con tanta nitidez como en aquel momento, haciendo que cada vez que se atreviera a parpadear un escalofrío recorriera su columna.
No era la primera vez que ese tipo de sueños la atormentaban por la noche, y sabía que llagada a ese punto no podría volver a dormir estando tan agitada, y aunque pudiera, no lo habría intentado, porque en cuanto bajara las defensas y se diera el lujo de cerrar los ojos, el punzante recuerdo que la llevaba años persiguiendo, la atraparía y vivía con el miedo de encontrarlo un día y no poder escapar.
Jamás había pensado en contárselo a alguien, y recordaba el día en el que se prometió que no lo haría, pero había llegado a un extremo, cada vez que cualquier persona la tocaba o simplemente rozaba su piel revivía ese momento y no podía evitar sobresaltarse convirtiéndose fugazmente en la niña asustada que negaba con la cabeza mientras él agarraba su pelo y la zarandeaba.
Pero no podía dejar que la vieran a sí, por lo que rápidamente ahogaba el llanto que estaba subiendo por su garganta con un chiste tonto y sin sentido que conseguía desviar la atención de ella. Y siempre seguía ahí, ese sentimiento de asco, tristeza, vergüenza y una culpabilidad hacia una persona que en realidad solo quiere que su mente se quede en blanco, que sus pensamientos se estanquen antes de golpearla y que por una vez no sienta todo lo que siente, no vea todo lo que ve cuando abraza a un amigo.
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Sea Of Thoughts
РізнеAquí encontrarán relatos cortos que he ido escribiendo a lo largo del tiempo sobre cosas que he sentido y vivido. No sé muy bien que espero como resultado, tan sólo creo que es una forma de escupir todo lo que pasa por mi cabeza y probarme a mi mism...