Piedra Escarlata

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El día en el que Genesis, el gato salem y sus abuelos partieron a la costa, la cual estaba a almenos 2 o 3 horas de la altigua casa de Genesis, era una mañana de lo más fría, a pesar que había sol el aire resoplaba y se sentía tan fresco como una pastilla de menta, el aire se sentía puro, y al estar Genesis en el auto color capullo de tulipan de sus abuelos, sentía por unos segundos, que sus problemas se hiban desvaneciendo, como en una neblina densa, espesa y helada, en la que si te hacercas un poco al horizonte, puedes ver árboles y demás, así se sentía, aliviada de alfin salir de aquella casa.
Al cabo de unas horas, arribaron a aquella casa en una bella colina, con pasto, flores y esa extravagante tierra color rojo intenso, la casa era de madera, sencilla, pero con tan solo verla, uno se sentía como en casa, con aquellas ventanas con marco blanco que reflejaban el horizonte enfrente de ellas junto con un alto y viejo faro y que color azul grisaceo tan hogareño y que complementaba a aquellas tablas de madera.
Al llegar ella bajó a salem y lo metió a la casa, después bajó las maletas con sus pertenencias y las dejó en el recibidor de la casa, siempre que cargaba y arreaba cosas, ella no dejaba de mirar a aquel faro, por más viejo e Insignificante que resultase para muchos, ella al verlo se sentía protegida y feliz, como si su alma respirase en paz.
Mientras accareaba adentro de la casa una bolsa con ropa de ella, uno de sus ganchos se callo a aquella tierra roja, ella se inclino con un poco de esfuerzo y rápidamente noto una piedra color escarlata intenso muy brillante y extravagante posada a un costado de su gancho de ropa, lo tomó junto con su gancho y se la llevó para al terminar de incorporarse en la casa, apreciarla mejor.

CAP NUM 4 FIN
NO RE SUBIR XFA

Estrella guiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora