Lazos Sangrientos: Capítulo V

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La Batalla de Muertenfrente

Ya en Dwoza, los caballeros de Camelot entrenarían a los Troles para la batalla, ya que estos si bien ya sabían luchar, no estaban adiestrados para la Guerra dado que a lo largo de los siglos se habían convertido en mineros, también les equiparían con armaduras y armas que les servirían durante el combate las cuales Merlín y Vendel habrían potenciado con su Magia. Al cabo de este entrenamiento Merlín presentaría el Amuleto a los Troles y al decir: Por la Gloria de Merlín, Asciende. Este se activaría y buscaría entre todos ellos, Draal estaría seguro de que sería él quien sería elegido pero Kanjigar le diría: hijo mío, no debes asegurar algo cuando no tienes la certeza de ello, el amuleto continuó buscando hasta que elegiría a Callista, quien estaba insegura pero Arturo le diría que no tuviera miedo y lo accionara por lo que estaría a punto de pronunciar el encantamiento para activarlo pero los Troles no estarían de acuerdo con la decisión del Amuleto debido a que argumentaban que Callista los llevaría a la destrucción y disolverían la Alianza, causando que Callista huyera y Arturo la siguiera mientras que los caballeros de Camelot tendrían que irse de Dwoza porque los Troles no los querrían ahí. Gunmar se enteraría por sus espías cambiantes que Camelot y Dwoza planeaban encerrarlo a él y a su ejército en las Tierras Oscuras por lo que marcharía hacia la ubicación del Puente para destruirlo y así impedir que interfirieran en sus planes de conquista.

Por otro lado, Morgana estaba entrenando para controlar su poder, pero sin su Brazalete Arcano le era más complicado, también tendría dificultades al tratar de controlar la Magia de las Sombras dado a que debía que tener un control perfecto de sus emociones, pero ella no se daría por vencida por lo que poco a poco iría mejorando el control de su poder y su afinidad con la Magia de las Sombras sería mucho más alta dejando bastante orgulloso a Angor Rot. Mientras con Callista, ella habría regresado a las ruinas de su aldea natal y estaría tratando de deshacerse del Amuleto, pero este siempre volvería a ella, Arturo la encontraría y trataría de convencerla, pero ella diría que ninguno de ellos la tomó en cuenta en toda su vida y se cuestionaría: ¿Cómo podía guiar a quienes nunca creyeron en mí? a lo que Arturo le recordaría que cuando levantó Excalibur nadie confiaba en que llevaría a Camelot a la prosperidad, pero él nunca se detuvo y se ganó la confianza del Reino dándole a entender a Callista que ella debía perseverar y ganarse la confianza de los suyos. Luego de esto, Arturo se iría hacia Camelot y Callista entonces se levantaría y vería un objeto incrustado en el suelo, lo sacaría y vería que se trataba de un Tótem de piedra que tenía un nombre gravado el cual era "Deya" lo que haría recordar a Callista su vida antes de la destrucción de su aldea y volvería a sentir confianza en sí misma provocando que se dispusiera a dar un discurso ganarse de una vez por todas la confianza de los suyos y guiarlos finalmente hacia la batalla en el Puente Muertenfrente. 

En Camelot, Merlín haría una ceremonia para conmemorar a los mejores caballeros formando así a Los Caballeros de la Mesa Redonda, estos serían: Arturo, Guinevere, Lancelot, Galahad, Percival y Gawain, ellos junto con Merlín y los Caballeros de Camelot que no estaban heridos siendo solo una cuarta parte de ellos, partieron rumbo hacia el Puente Muertenfrente para enfrentar a Gunmar y su ejército mientras que él ya estaba esperándolos en el Puente Muertenfrente ansioso de iniciar la batalla contra Camelot antes de continuar con su conquista. Al llegar ahí, Gunmar se burlaría de Arturo diciendo que era un Rey sin ejército, pero Arturo lo ignoraría y daría un discurso que motivaría a sus caballeros, luego, al anochecer y como ocurrió en la Segunda Batalla de Camelot, ambos bandos se moverían iniciando el combate. La batalla sería feroz, pero Camelot estaba en desventaja numérica debido a que no contaban con el apoyo de los Troles y a pesar de eso se mantendrían al margen, Arturo confrontaría a Gunmar y sus caballeros y aliados al ejército Gumm Gumm, Gunmar notaría la creciente furia de Arturo por lo que trataría de quebrarlo al llamar basura a Morgana y considerarla una inútil pero Arturo para sorpresa de Gunmar liberaría el poder de Excalibur de golpe derribándolo, este se levantaría y reanudaría el encuentro liberando el poder de Decimaar, mientras para los caballeros la situación era complicada ya que los Gumm Gumms los superaban en número, incluso los Caballeros de la Mesa Redonda tendrían problemas contra estos y para empeorar la situación invocarían Nyalagroths que supondrían un gran problema para los caballeros por lo que las esperanzas para ganar eran casi nulas. Por otra parte, Arturo estaba doblegando la fuerza de Gunmar de manera inesperada para el Destrozacráneos hasta el punto en que él habría dejado a Gunmar a su merced pero este último intentaría desarmar a Arturo de la misma manera que lo hizo con Morgana días atrás pero Guinevere intervendría con una potente ráfaga de Energía que mandaría a Gunmar a varios metros de distancia a la vez que comenzaría a luchar contra él y a la par de Arturo, Guinevere haría un despliegue de poder que poco a poco agobiaría al Destrozacráneos. Al mismo tiempo, Bular estaba arrasando con las fuerzas de Camelot pero sería sorprendido por Lancelot y Percival provocando que se enfrentaran manteniendo una lucha bastante pareja ya que la velocidad de Lancelot le permitiría atacar sin darle un respiro a Bular y a su vez la Agillidad de Percival evitaría recibir un ataque de este mientras que Bular podría bloquear los tajos que Lancelot o Percival le lanzaban aunque con dificultad pese a ser bastante rápido, ya que su tamaño lo hacía menos ágil que sus rivales. 

Eldbright: La Leyenda de los GuardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora