Kiss me Kiss me [George Weasley]

1.7

Cass.

—¿A dónde vamos Cass?—Pregunto George cansado.

—¡Ya lo verás!—Respondí emocionada.

Esta es una de las terapias que más me encantan.

—Yo se que acepte no dudar de tus terapias y se que dije cosas muy vergonzosas cuando estaba borracho y me viste vomitar, pero creo que subir un cerro enorme no es un castigo digno, ya aprendí la lección—Dijo George.

Le lance una botella con agua.

—Queda poco, no te desanimes—Dije sonriendo.

George bebió casi toda el agua mientras terminábamos de caminar por el sendero del cerro.

El amanecer estaba solo segundos de aparecer por el cielo, para iluminarlo todo.

—Ven George, mira el cielo—Dije tomándolo por los hombros.

George totalmente cansado camino hacia mi, pero con una sonrisa en su rostro a pesar de lo mucho que camino.

Y por el hecho que lo levante a las 4:30 de la mañana.

—¿Qué es todo esto Cass?—Pregunto George bostezando.

—¿Jamás has visto el amanecer de Londres?—Pregunte.

—No soy un hombre madrugador Cass, jamás lo he sido—Respondió George bostezando.

—¡Despierta! Te lo perderás—Dije.

El sol empezó a salir de a poco en el cielo, iluminando la ciudad lentamente, los rayos de sol nos iluminaron la cara, es algo hermoso.

Lo verde de cada montaña y cerro se iluminaron con los rayos del sol entrante, todo es brillante al amanecer.

—Wow....—Dijo George suspirando.

—Lo se...—Dije sonriendo.

El sol terminó de salir por completo, me puse al lado de George.

—¿Qué te pareció?—Pregunte mirándolo.

—¡Cass eso fue hermoso! Jamás había visto un amanecer, como iluminó todo, cada casa, cada edificio. ¡Todo!—Exclamo George sonriéndome.

—Y estabas molesto por levantarte temprano—Dije sonriéndole.

George me abrazó.

—No dudaré jamás de tus cualidades como psicóloga. ¿Esta era la terapia?—Pregunto George.

—Oh no, aún falta lo más importante de todo—Respondí alejándome un poco.

—¿Que haremos ahora señorita Wood?—Pregunto George.

—Bueno, el duelo son básicamente 5 etapas, aunque yo agregaría más. Pero por esas 5 etapas, gritarás frases—Respondí.

—¿Cualquieras?—Pregunto George.

—No, obvio no...sé que esto dolerá, pero te sentirás mejor después—Respondí preparándome.

—¿Podemos ir por pizza después?—Pregunto George sonriéndome.

—Pizza, helado, lo que tú quieras—Respondí sonriendo.

—Muy bien, confió en ti—Dijo George.

Suspire...esta terapia es la más dolorosa, pero también la más hermosa y liberadora.

Y George la necesita.

—Quiero....quiero que grites lo que sientes cuando te hablan mucho de Fred...—Dije.

George me miró extraño.