Marcas © [BORRADOR]

S i n o p s i s

Si no lo decimos todo, entonces estamos mintiendo.

¿Conoces realmente lo que es desear algo y no poder hacerlo? Cuando la necesidad te carcome, cuando te obliga y manipula.

Pero, ¿por qué no puedes hacerlo?

Miedo, temor.

Entonces te vuelves ansioso, hasta la depresión te lleva a su lado, porque te obligas a callarte, no puedes arriesgarte a que nadie sepa tu deseo; porque la verdad es que, aunque muchos sean tiernos, dulces, y hasta inocentes..., también son, asquerosos pero tentadores, tortuosos pero inacabables..., porque llegan a ser peligrosos, crueles, y eso a muchos les encanta.

Entonces terminas guardándotelo, convirtiéndolo en tu secreto, porque es tan malo como inevitable no pensar en él, que el miedo de que alguien lo descubra es simplemente aterrador, te asusta, te atormenta, pero no lo haces notar. Lo curioso de todo es que te aferras a no decir nada porque tratas de convencerte de lo que deseas, de lo que quieres, INCLUSO SABIENDO QUE ESTÁ MAL, no lo es realmente.

Lo mismo a cuando queremos hacer desaparecer a alguien, porque, solo nos estorba y ya.

Como querer tener sexo con el novio de tu amiga, porque te mueres de ganas.

Como querer hacer sufrir al inteligente de la clase porque no te prestan atención, o también hacer sufrir a ese que no nos presta atención, ligándonos a su mejor amigo tal vez.

Como robar una tienda por diversión, o también la identidad de alguien por su status-social.

Como querer morir, porque todo solo te parece muy difícil.

Como querer matar a alguien, porque sientes la necesidad.

Pero aveces para muchos, aferrarse al riesgo ó, a lo que anhelamos, es lo único que nos mantiene de pie, y siendo así, nos manejamos a cumplir nuestro deseo, por no caer y derrumbarnos, y lo hacemos a pesar del costo.

¿Quién nos prohíbe de hacer lo que está mal? Nadie. La diferencia es si nos atrevemos a saciar, eso que sentimos.

Todo esto se resume a:

Madeline Casttello, de 18 años, ella quien contaba los días para irse lo más lejos posible, una chica cualquiera con sueños de llegar a hacer algo bueno en su vida por cuenta propia para escapar de su "infierno" y hacer lo que quisiese. Pero lo que no sabía es que no lo lograría, por su culpa. Por errores que el deseo y la necesidad provocaron, por crueldad, por amabilidad, por intentar ser fuerte, por dejarse llevar.

Lo tenía todo; buenos amigos, buena familia, buena vida, y un apellido que la representaba, algo que en su vida le han dicho que es muy importante. Y sí, lo es.

Pero no todo parecía lo que se mostraba a su alrededor, nada era perfecto, ¿o sí?

Por supuesto que no, porque nada para nadie lo es.

Todos en su vida tenían secretos. Todos decían muchas mentiras y engañaban a quienes querían para cuidarse a si mismos, sin importarles una mierda que ocasionarían.

Todo se convirtió en una jodida pesadilla.

Nadie se esperaba a lo que llegó esto. Ella menos que nadie.

Todo por la necesidad, por lo arriesgado que era, por las ganas, por esconderlo. Por los jodidos problemas.

Y porque las cosas entre dos, siempre tienen un fin, y para ellos, fue peor de lo que imaginaron...