Capítulo 8: Besos en tu atlas blanco.

285 12 12
                                    

Narra Najwa.

Habíamos salido de mi casa casi que a la fuerza. Ambos queríamos dar ese paso ya, pero como si yo fuera una adolescente que tuviera la flor sin abrir y fuera uno de los momentos más importantes de su vida, yo decidí retrasar el momento de llevármelo a la cama y follar con él como nunca lo hice. Que tentación...

Joder. Quien me iba a decir que me sintiera tan... ¿Enamorada? ¿Esa era la pregunta realmente?

La verdad es que no había tenido mucha relación con Pedro nunca, pero desde que hemos empezado a rodar, he estado muy pegada a él. Y eso no me disgustaba, es más, me encanta estar junto a él.

Nos encontrábamos paseando por el parque del Retiro. Uno de mis lugares favoritos de Madrid.
Obviamente con la obsesión que tengo con la naturaleza, como para no ser uno de mis lugares favoritos ¿No?

Pues aquí estábamos, como dos enamorados, riéndonos y mirándonos a los ojos como si nunca lo hubiéramos hecho así con nadie. O por lo menos yo.

- veo que te gusta la naturaleza. Incluso vives en la zona verde de Madrid. - habló pedro.-

- sí, yo creo que se nota ¿No? - reí. - sinceramente, la naturaleza me da mucha paz. Y aquí en Madrid no puedes encontrarla, pero por lo menos asomarme a la ventana y ver algo de vida y de verde me relaja.-

- he oído que tienes una casa en el monte. Después de escuchar esto, creo que los rumores tienen que ser ciertos...-

- asentí. - y la persona o personas de las que hayas escuchado eso, no se equivocan y tú tampoco. - seguíamos caminando, ya saliendo del parque. - algún día tengo pensado llevarte. - sonreí.-

- mmmm, que oferta tan tentadora... - puso una sonrisa pícara. - tu y yo, solos en...-

- Ávila.

- Ávila... - ahora puso expresión de sorpresa. - tremendos gustos tienes mujer. ¿Tienes esos mismos gustos para los hombres? - le mire sorprendida, pero a la vez neutra.-

- mmm... - me puse pensativa. - yo creo que sí. ¿No te has visto?-

Él paró en seco. No me di cuenta de esto hasta que me tomo del brazo bruscamente y me atrajo hacia a él dispuesto a darme un beso ahí, delante de todos, fue cuando reaccioné y discretamente me separé de él mientras lo persuadía.

- pedro... No tengo inconveniente en que me beses cuando estemos solos, pero te recuerdo que somos personajes  públicos y que los dos estamos en la serie del momento. Sinceramente ahora mismo no quiero ser trending topic en Twitter. Lo siento. - le dije apenada.-

- lo siento, ha sido un impulso. - hice un pequeño silencio. - es que.... Joder... - murmuró. - me gustas mucho Najwa.

Me quedé pensando un momento en esas palabras. ¿Realmente a mí me estaba gustando pedro? Sin duda con los pensamientos que tengo no lo puedo negar.

- pedro... Se que esto es difícil  para los dos. Pero nos estamos exponiendo demasiado y estamos en la primera cita. - reí. - no la cagues con la chica que te gusta. - le di un guiño de ojo para destensar un poco el ambiente. El me dió una sonrisa y asintió con la cabeza, y de nuevo estábamos caminando. Ahora hacia el restaurante que pedro había escogido.

...

Habíamos terminado de comer, y Pedro había propuesto ir a su casa, ya que él estaba solo. Yo no me negué, y al poco tiempo ya estábamos en su casa tomando vino, y escuchando música en su tocadiscos mientras hablábamos de cualquier cosa. Sin duda alguna, de vez en cuando nos besábamos.
Algunos de ellos comenzaban siendo tiernos, y al final acababan subiendo de tono hasta que en este último acabe a horcajadas subida en su regazo, notando un bulto en mi vagina que anunciaba la excitación de Pedro tan notaria. Seguí besándolo con la misma o más fogosidad con la que el beso se fue tornando al principio.

DE UN CASTING AL CIELO (najlonso) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora