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ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝕜𝕖𝕚𝕜𝕠
Íbamos en caminó hacia la tienda de mascotas, charlamos un poco y me contó sobre lo que habló con baji
—por cierto, por que vamos hacia la tienda de mascotas? —me miro confundida mientras íbamos en camino
— pueeees...cuando no estamos juntas y me quedo sola me siento mal y pues quiero un gato! — di un pequeño brinco feliz y seguí mi camino hacia la tienda de mascotas
— vas a adoptar a un gato?? —me miro con sorpresa mientras caminaba
— claroo! Son re lindos— caminaba con alegría hasta llegar a la tienda, abrí la puerta y sonó una pequeña campana al abrirla— ehhh Hola? — al entrar volví a ver a aquel chico de ojos color ámbar, su mirada perdida y sus grandes ojos me miraron extrañado
— oh! Chica agresiva— mi miro con una sonrisa
— disculpa? Como que chica agresiva! — me cruce de brazos y lo mire con sorpresa
— me confundí? Eres la chica de el balón no? — movió ligeramente su cabeza hacia un lado con duda
— si pero no me llamó "chica agresiva!"! —me acerque hacia el enfadada
— yo no me llamó peloplatano y me llamaste así, no es cierto? — se cruzo de brazos y sonrió burlón
— tks, pues si— desvíe mi mirada con fastidio hacia el
— y como se dice cuando alguien se equivoca? — acercó su rostro hacia el mío con una sonrisa victoriosa
— lo siento... Ya! Feliz? — lo empuje para separarlo y camine hacia la recepción— disculpa tienes gatos en adopción?
— vas a adoptar a un gato? — se acercó a mi y se recargo en la mesa de la recepción mirándome con curiosidad
—hmm si— la chica sintió a mi pregunta y trajo un pequeño gato blanco— awww que lindo
— este pequeño lo abandonaron en uno de los basureros pero ya está mejor, quieres adoptarlo? — tome a el pequeño gato en brazos y se acurruco para empezar a dormir
— si! Este es muy lindo— lo acaricie mientras kazutora lo miraba con un sonrisa atontada, kyoko simplemente se paseaba por los pasillos mirando y acariciando a uno que otro animalito
— Auch! Mierda... — mi amiga pego un grito mientras acariciaba su dedo con dolor, la miramos extrañados kazutora y yo mientras ella se quejaba de el dolor
— estas bien kyoko? — le pregunte confundida por su grito
— s-si, es que no me llevó bien con los hámsters y... Uno me mordió— sonrió falsamente mientras seguía frotando su dedo
— lo siento! Muchos son muy malhumorados, ven tengo un curita— la chica que nos atendía dejó unos papeles para poder hacer la adopción mientras iba a ayudar a mi amiga con su dolencia
