Conociéndose
Los días pasaban, los 4 se juntaban de vez en cuando a jugar luego de que su amigo y la otra chica se arreglaran.
El y Abril, según había escuchado así se llama, no se hablaban para nada, en todas las veces que jugaron, solo se miraban, nada más, uno de esos días, un sabado por la tarde, a las niñas les dieron permiso de ir al bosque que se encontraba cerca con la condición de ir con un adulto, así que la mamá de Tim se ofreció a cuidar de los 4.
Fueron al bosque, la señora puso una manta bajo la sombra de un arbol y se sentó, luego indicó a los niños que podían ir a jugar, pero que no se alejaran demasiado.
Los cuatro se fueron llevando con ellos la pelota que habían llevado, llegaron hasta un claro, y marcaron dos arcos con unas piedras para finalmente ponerse a jugar.
...
Al rededor de una hora después, tres de ellos se encontraban sentados, viendo a Abril, quién estaba colgada de cabeza en un arbol no muy alto, su amiga le dijo varias veces que podía caerse, la castaña no hacía caso a las advertencias, tomando un comportamiento infantil, o al menos eso parecía a la vista de Tim.
- Deberías madurar. -
Dijo sin pensar, logrando que la expresión de la niña cambiara, segundos después, ésta fue directo al suelo, logrando una reacción instantánea de su amiga quién se levantó de golpe para ir a ayudarla, afortunadamente no se había lastimado de gravedad, el se levantó, y fue donde su madre para segundos después volver con una botella de agua helada, la cual le extendió a la castaña.
- Ten, para tu cabeza. -
Dijo sin más, luego de que Abril tomara la botella, el recibió un golpe en el hombro de parte de cierta pelinegra.
- ¿Por que me pegas?. -
- Por que me pinta y por que sos un pelotudo. Cambia un poco la cara de ojete, flaco, ni te preocupaste, se pudo haber lastimado. -
El no respondió nada, sabía que terminarían a los golpes si lo hacía, o "a las trompadas", como diría la joven pelinegra.
Finalmente cuando Abril paró de llorar, todos se decidieron por volver donde la madre de Tim, Brian y Noe iban al frente, mientras que el iba atrás junto a Abril.
Luego de caminar un poco, el juntó un poco de valor, paró de caminar, y tomó la mano de su contraria para que ésta parara de caminar, cuando sus amigos se adelantaron un poco, el la miró.
- Oye Abril, yo...quería disculparme por lo que dije antes, no lo pensé...y bueno, no quería hacerte sentir mal o algo así. -
Dijo un tanto apenado, y a la vez intentando sonar sincero.
- No te preocupes, Tim, te perdono.
Respondió para después dedicarle una sonrisa leve, siendo para el chico la más linda que haya visto, también provocándole un suave tono rosa en las mejillas.
A patir de ahí comenzaron a caminar, también hablaron bastante, conociéndose un poco más, logrando una charla animada, con risas y más.
~Así comienza una bonita amistad~
