Convivencia

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"¿Qué se les antoja de refrigerio?" Key preguntó al día siguiente.
KangHoon un bullicioso tornado de 8 años, estaba sentado en la mesa de la cocina, afirmaba estar
construyendo un instrumento para viajar en el tiempo.
Key identificó una parte de un control remoto de una vieja televisión junto con lo que parecía un abridor de puerta de garaje.
"¡Panqueques!"
"¿Panqueques?"
"Escuché decir a Jeongwoon que su mamá iba a preparar panqueques como refrigerio esta noche."
"Pero tuvimos galletas en el desayuno" señaló Key.
"¡Pero no tuvimos panqueques!"
Key fingió pensarlo. "Me convenciste, tendremos panqueques. ¿Estás de acuerdo WooJin?
Woojin, que estaba coloreando, asintió en silencio, Key no estaba convencido que le
agradara al niño. Había estado horriblemente callado desde que se conocieron, pero, para ser justos,
él era callado frente a todos.
Ambos eran buenos niños.

Limpiar lo que dejara KangHoon iba a ser obviamente un gran trabajo,
pero nada que él no pudiera manejar. Y estaba decidido a sonsacar un poco a Woojin.
"Tenemos algo de tiempo antes de que empiece a cocinar," dijo él.
"¿Por qué no me enseñan su hogar?"
KangHoon se puso de pie en un brinco, esparciendo pedazos del dispositivo para viajar en el
tiempo por todos lados.
"Claro!"
"Voy a poner más capas mientras tú limpias eso" dijo Key con una sonrisa.
"Cuídense, no demoro" se dirigió a su habitación, todavía sorprendido que la gigante suite con su despampanante vista era de él. Había pasado mucho tiempo en su balcón, fascinado con todas las estrellas que eran visibles tan lejos de las luces de la ciudad.
Se puso una camisola, una camisa de manga larga, un suéter, y por ultimo su chaqueta. Luego se puso una licra debajo de sus jeans y un par extra de calcetines.
"Pareces un malvavisco," Dijo KangHoon con entusiasmo cuando regresó a la cocina.
"Por lo menos me mantendré cálido, pero ustedes no con esa ropa que llevan. ¿Dónde están sus abrigos?"

Con toda la ropa abrigadora que les puso, ellos también parecían malvaviscos.
Bajaron las escaleras del porche hacia una leve nevisca.
Mientras KangHoon hablaba y WooJin caminaba en silencio, Key se preguntaba si se iban a encontrar
con su patrón. Aunque el contrato estipulaba que él como niñero era responsable de sus alimentos, Minho solo había comido una taza de cereal y se dirigió hacia afuera.
Key supuso que era mejor que asumir que podía cocinar porque tenía aspecto de un chico con buen apetito, pero había estado un poco decepcionado.
Claro, él puede que no fuera de su tipo, pero eso no significaba que no lo quería ver.
"¿Sabías que papá era un soldado?" preguntó KangHoon.
"Sí, Haejin, el hombre del rancho de la señora Sooyoung me lo contó."
"Mami dijo que se fue por demasiado tiempo," dijo WooJin.
KEY estaba bastante sorprendido de que el acabara de hablar para referirse a su comentario.
"Si" concordó KangHoon con menos alegría.
"Ella quería que él renunciara y se hiciera cargo de todos los animales asquerosos."
"¿Piensas que son asquerosos?" preguntó Key.
"No, ¡me encantan!" KangHoon miró a su hermano y WooJin movió la cabeza.
"Me encantan los caballos grandes" dijo él suavemente.
"Papá los usa para jalar cosas," añadió KangHoon.
"A mamá no le gustaban, decía que apestaban y no besaba a papá después de haber estado trabajando en el establo."
Key levantó las cejas, pero había aprendido a no comentar.
"¿Quieres ver a los caballos?" preguntó KangHoon.
Key se preguntaba si los chicos lo estaban evaluando, pero de todas maneras hubiera dicho que sí. Caminaron juntos al establo.
"Nunca hemos tenido un niñero" Dijo KangHoon, tomando un palo y pasándolo por los postes de la cerca.
"La señora Sooyoung se quedó por un tiempo," habló Woojin.
"Sí, pero ella no es una niñera, ella tiene su propio rancho. No puede ser una niñera y tener un rancho."
Key sonrió ante lo segura que sonaba la voz del niño mayor.
"A ella tampoco le gustaba mami," dijo WooJin mientras abrían las puertas del establo y entraban al cálido lugar.
KangHoon se encogió de hombros, pareciendo un poco incómodo. Luengo comenzó a mencionarle a Key los nombres de los grandes caballos. Key se preguntaba si alguno era el favorito del señor Choi.
Luego de unos minutos presuró a los niños hacia la casa y les dio la instrucción de quitarse sus ropas de
invierno cuando fuera tiempo de la comida.
Sacó un sartén debajo de la estufa y comenzó a reunir sus ingredientes.
"¿Panqueques?"'
Key giró. "¿Cómo un tipo tan grande puede ser tan sigiloso? "
Minho sonrió, mostrando esos hoyuelos otra vez.
"Años de práctica."
Key dejó escapar su aliento.
"Sí, panqueques. A menos que usted prefiera otra cosa."
Minho se encogió de hombros.
"Lo que quieras está bien para mí."
Los niños entraron corriendo a la habitación.
"¡Hola papá!" dijo KangHoon con alegría.
"¿Viste mi dispositivo para viajar en el tiempo?"
Minho frunció el ceño.
"¿Te refieres a la basura regada sobre la mesa?" Antes de que KangHoon
pudiera contestar, Minho dijo,
"Y WooJin ¿Cuántas veces te he dicho que no dejes tus crayones tirados
por todos lados?"
Key no estaba seguro que un crayón disperso de color azul cerca de la pata de la mesa y uno de rosa flamingo que había rodado por la puerta contaban como "tirados por todos lados."
Los niños comenzaron a limpiar, pero la sonrisa se había desvanecido de la cara de KangHoon.
Key observó a Minho. Él miraba a los niños como un ave de rapiña, dispuesto a atacar si dejaban
aunque fuera un botón.
Apretó sus dientes para evitar decir algo que probablemente provocara su despido y volvió a los panqueques. La cena era un asunto silencioso, con lo que Key estaba bien. Pero todavía se mordía la lengua para no decir algo que lo metiera en problemas.

QUIERO TODO CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora