𝑆𝑝𝑖𝑟𝑖𝑡𝑢𝑎𝑙 𝐿𝑖𝑔𝒉𝑡

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Los padres de Michael y Louise, portaban a la perfección el cartel de la dedicación, el amor y la protección.

Lilian, la madre, quien fue moldeada con las manos de un habitante de algún mundo al cual todavía no se lo ha explorado. La mujer poseía cierta aura mística que se percibía a simple vista. Era muy espiritual, pacífica, dulce, valiente, comprensiva, vital y bohemia en exceso. Su oficio estaba ligado tanto a la pintura artística como al paisajismo y la jardinería. Inherentemente, todos adoraban el maravilloso don de Lily para crear un ambiente dichoso a cualquier sujeto que se encuentre a su alrededor.

Andrew, en cambio, albergaba en su ser unos deseos más ambiciosos, apegados al mundo capitalista. Insertarse en el sistema lo regocijaba en demasía. Por lo que tenía su mercado de bebidas alcohólicas en la cima de la industria local e independiente. Además, sus ganancias, muchas veces, sobrepasaban los miles de dólares. A razón de esto unido a su gran estatus profesional, solía mostrar seriedad e infundir respeto, pero en las profundidades de su hogar no era más que un hombre sumamente afectuoso.

Si, Duff sabía que sus padres se diferenciaban el uno del otro. Incluso entendía que el concepto acendrado sobre ellos que exponían al exterior no duraba por un largo período de tiempo. Sin embargo, jamás en su corta existencia se le hubiera ocurrido decir que sus progenitores fallaban en su tarea paternal. Porque no importaba cuan fácil o difícil fuera la situación que le presentasen él y su hermana. Ellos siempre estaban, ya sea atendiendo sus pedidos o apoyando sus sueños.

Unos padres ejemplares, que si tomaban su rol de forma mesurada.

He aquí el dilema...

Duff estando al corriente de esta cuestión, no fue capaz de informarles que era lo que pasaba afuera de la casa y el porque de sus movimientos inquietos para abandonar su cama a altas horas de la noche sin permiso previo.

La que notó está pequeña anomalía había sido Lily. Su sexto sentido acompañado por su oído con inmejorable audición consiguieron despertarla, levantarla y llevarla a las habitaciones de sus dos hijos para verificar el bienestar de ambos.

Louise, la doceañera, dormía plácida en su flamante lecho. Con la expresión de "todo me importa un bledo" grabada en su rostro dormido. Lilian sonrió aliviada ante la escena.

La rubia retomó su andar hasta el cuarto aledaño. El de su bebé mayor. Cuando confirmó su ausencia, al hallar la ventana sin traba puesta y las sábanas desparramadas en el piso, se conmocionó tanto que pensó, por un momento, en ir a despetar a su cansado marido. Pero le dió tanta pena, que decidió no molestarlo.

Trémula, prosiguió con su investigación exhaustiva, bajando las escaleras del segundo piso al primero.

Al bajar la mitad de las mismas, pudo atisbar la puerta de entrada abierta y el frío colándose en el segundo piso de su casa, donde estaban el living junto con el comedor.
Abrazándose así misma y frotando su hermosa bata de color celeste para darse confort, Lilian descendió del último peldaño de la escalera y fur hacia el espacio que conducía al patio delantero, el cual, por ahora, determinaría su indescifrable destino.

- Michael, hijo...¿Dónde estás? -.

No obtuvo ni una respuesta.

A continuación, caminó casi a hurtadillas hasta los arbustos que se sacudían extrañamente. Llamó a Duff en repetidas ocasiones, y al no escuchar réplicas del susodicho, con el temor aflorando en su pecho, terminó por arrimarse al sitio sin tomar precaución alguna.

Los fugitivos del amor en la noche, comenzaron a desprender el declive de la alta temperatura en sus cuerpos. Se separaron a escasos centímetros por el llamado de Lilian, sintiendo a la vez una fuerte incógnita al no discernir como comportarse con la mujer a metros de ellos. Si escapar, darles la cara o esconderse. Pero, aquellas opciones acababan siendo una peor que la otra.

ន¢Ϧ០០ɭ ᖱ♬ƴន (𝐃𝐮𝐳𝐳𝐲 & + 𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐬)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora