ន¢Ϧ០០ɭ ᖱ♬ƴន (𝐃𝐮𝐳𝐳𝐲 & + 𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐬)

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑠𝑖𝑜𝑛𝑠 𝑎𝑛𝑑 𝑚𝑜𝑟𝑒

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El agrietado piso de cemento
salpicado con pintura vieja, era la vista perfecta para hacer catarsis, mientras la chica de cabellos oscuros cruzaba sus brazos para mantener el calor con su chaqueta de cuero.

Era tan firme la nebulosa en la que moraba, que sus oídos se desprogramaron por un rato, silenciando los sonidos externos hacia ella. Sin embargo...

- Joan, ¿estás bien? -

La morocha reconoció esa característica voz de mujer dulce y a la vez madura. Lita. Y por la fragancia de hombre que aromatizaba el ambiente, invadiendo también sus fosas nasales, supuso que estaba con Bongiovi.

No, no estaba bien. Pero quería responder con positivismo, que estaba en la plenitud total y que miraba el piso porque este destilaba atractivo con sus enormes grietas ornamentadas por el derroche de pintura en las paredes. Le diría que a veces el arte está en las cosas más simples o comunes. O comentaría el asunto del portero escolar, un hombre muy vago que hacía mal su trabajo y que debía pasarle enseguida una escoba al suelo, porque seguramente le rebajarían el sueldo el mes entrante.

Tantas excusas...

- Larkin, joder. Te estoy hablando -.

Joan se recompuso y desactivó su modo piloto. El grito agudo de Lita le había roto los tímpanos a todos los adolescentes que merodeaban el patio. A Bongiovi casi que le provoca una sordera crónica.

- Em, si si - contestó trabándose en el proceso.

- No parece Jojo. ¿Qué te pasa? - preguntó insistente la rubia. El saber que su amiga estaba martirizada por algo, la llenaba de mucha angustia.

- Gatita, dejala tranquila. Quizás no quiere hablar ahora - agregó John pretendiendo amainar a Lita.

- El alcohólico tiene razón. Después hablamos Black Widow - comentó en una media sonrisa por compromiso, borrándola rápidamente.

- Oye, yo no soy un alcohólico. Sólo porque me tomé unos doce chupitos y me quedé dormido encima de Lita cuando estábamos a punto de fo...-

- Callate John - Lita se adelantó para silenciarlo, mientras sus mejillas se coloreaban de un rojo intenso - Si eres un maldito alcohólico, aceptalo de una vez - El castaño hizo un puchero, su amante continuó vociferando, señalando acusadora a Joan con un dedo - Y tu no eres nada graciosa. Levantate de esa jodida pared y ven con nosotros. ¿Te crees qué te voy a dejar aquí? ¿A mi mejor amiga con sus problemas atormentándola y al borde del puto llanto? -.

- Lita, de verdad. No me molestes. Vete a la mier...- la pelinegra se incorporó enfrentando a la rubia con la mirada.

- A quien deberías mandar a la mierda es a Debbie. ¿O qué te crees? ¿Qué no me iba a enterar que esa perra volvió a engañarte? - Escupió Lita, plantándole la cara y derrumbado la poca estabilidad que tenia Joan. John abrió la boca, tan grande que se podría tirar una pelota de Golf y simular que era un hoyo.

La pelinegra no puedo sostenerse, ni reprimirse más. Se quitó la careta de payaso bromista, reemplazándola por la de un triste mimo por la catarata de lágrimas que derramaba.

- Jojo, oh dios. Perdóname, no quise...- Lita se arrepintió e intentó abrazarla, pero Joan la frenó empujándola ligeramente.

- No, dejame...Es verdad - pausó para soltar unos sollozos - Debbie me engañó con uno de cuarto año, un niño prácticamente - el agua de sus ojos no paraba de caer - Y-y para colmo Izzy me odia - prosiguío refregando sus ojos con el puño de su chaqueta - No sirvo para nada, Lita -.