↭Mini historias, One-Shots y cositas Auronbowl en torno al juego del calamar.
↭Hay contenido sexual, fluff, etc.
↭Créditos del dibujo a @JotaPlay_ (en Twitter)
Resumen:(CONTINUACIÓN). Auron insiste en buscarle, a veces para hablar, a veces, sólo para sentirse seguro.
Palabras: 2,100.
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—Es una jodida broma, ¿verdad? —se queja Rubius.
Auron suspira, estando de acuerdo con la queja. Si la cena del día anterior había sido insulsa para su gusto, el desayuno no es mucho mejor. Han sustituido la leche por jugo de naranja, el pan por una galleta de arroz y el huevo por una suerte de granola con yogurt insípido. La vida fitness definitivamente no es para él.
—Tengo pan y leche de ayer, con suerte siguen comestibles —sugiere el castaño, mostrando ambas cosas en cada mano—. ¿Quieren?
—Y, exactamente, ¿dónde lo guardaste? —pregunta Ari.
—En mi funda de la almohada.
Rubius parece satisfecho con la explicación y se extiende para tomarle el pan. A medio camino, choca con el brazo de Juan. Ambos se miran con desprecio, lazándose sobre Auron para arrebatarle bollo.
—Pero cabrones, ¡quítense de encima!
—¡Que se quite Rubius! ¡Yo merezco más ese pan que él!
—¿Ah, sí? Pues yo soy mitad oso, y los híbridos tenemos más apetito.
En medio de la algarabía, los portones principales se abren, dando paso al pelotón de guardias enfundados en sus trajes amarillos. El portavoz del conjunto se pone delante de los demás y hace señas con una mano para que los jugadores se aproximen a la tarima. Auron resuelve por cortar el pan en dos mitades, se las da a sus compañeros y juntos se acercan a la tribuna.
—Estáis en el tercer día de los juegos. Congratulaciones por haber llegado hasta aquí —dice el líder, cuya máscara está pintada con un cuadrado—. Teniendo en cuenta las muertes del primer y segundo día, la cifra ganadora asciende.
Arriba, donde yace una alcancía transparente en forma de cerdito, los fajos de billetes caen, al mismo tiempo que los números en el marcador se adecúan a la cantidad exacta.
A su derecha, Rubius silba, a modo de sorpresa.
—El premio está valorado en 9,531,900.02 euros —puntualiza el hombre— y, ejem... Bueno, mucho texto. Lo demás os lo sabéis bien. Caminad a la sala de juegos.
Auron, con anticipación, se estira, de puntitas. Quiere deshacerse del dolor residual y el agarrotamiento; Ari le imita, girando un poco la cintura y doblándose el brazo hasta que truena. Luego, la mujer esgrime una queja.
