Serás Mío 2/3

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 Nuevamente se encontraba en el "Coffee Slayer"

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Nuevamente se encontraba en el "Coffee Slayer". Después de la primera visita se había convertido en su favorito y no era para menos, el servicio del local era excelente, los distintos tipos de cafés tenían un sabor exquisito, se había tomado como empresa personal probarlos todos, y los sencillos postres que ofertaban en el menú eran deliciosos.

Pero sus frecuentes visitas contenían una razón extra, el detective Tomioka. Luego de ayudarle con la información para el caso de los envenenamientos el cual todavía no estaba resuelto, él prometió, o más bien le hizo prometer, que se encontraían más seguido en el café.

Sus conversaciones eran amenas, siendo Shinobu quien más aportaba al diálogo, ya que su compañero no era muy hablador que digamos, además, la mayoría del tiempo estaban analizando algún que otro caso. Al principio ella se sintió frustrada por no poder sacarle algo acerca de su vida privada, sin embargo luego de varios encuentros y con mucha insistencia logró obtener algo de su información personal.

Tomioka Giyuu tenía 24 años, su única familiar viva era su hermana mayor de nombre Tsutako. Antes de mudarse a la ciudad vivían en Osaka, cosa que la sorprendió porque jamás notó el acento en su forma de hablar. Se lleva bien con poquísimas personas, su mejor amigo Sabito y su esposa Makomo, su jefe Urokodaki Sakonji, su subordinado Kamado Tanjiro y la hermana de este, Nezuko. Y lo mejor de todo, era soltero y por ahora no tenía ningún interés amoroso.

Haberle sacado ese tipo de información había sido todo un reto que casi le provoca un dolir de cabeza, pero ahora estaba segura de que tenía pase libre. Después de tanto tiempo interactuando, ella se percató de una cosa; el detective era más inocente de lo que aparentaba y tan denso que jamás se dio cuenta de las indirectas que a veces le lanzaba, lo que le haría un poco díficil el camino para fuera suyo. Complicado sí, pero no imposible.

Le gustaba él, para que negarlo, y quería tenerlo a toda costa. Así de paso se sacaba de encima a todos los futuros pretendientes que su padre tenía preparados. Ya hasta había pensada la ocasión perfecta, solo era cuestión de tiempo. Era lunes en la tarde y finalmente ella daría comienzo a su estrategia de conquista.

— Tomioka-san, tengo una pregunta. ¿Puedo hacerla?

— Si te digo que no, cómo sea vas a preguntar. — Ella dejó escapar una pequeña risita burlona, porque él tenía razón.

— Ya que tengo tu permiso, dentro de las pocas personas que son cercanas a ti, ¿yo no estoy incluida?

— Supongo que sí, a pesar de que fastidies más que cualquiera.

— Que palabras tan crueles Tomioka-san, hieres mi frágil corazón. — Declaró en un tono teatral y con su pañuelo fingió secar lágrimas invisibles. Era un poco aficionada al drama y el teatro.

— Tu corazón es cualquier cosa menos frágril. — Le respondió con sorna, para luego beber un sorbo de su café.

— No te quitaré razón en eso. En fin, yo si te considero una persona cercana, por tanto toma esto. — Le extendió un sobre blanco. Él lo abrió con cierta curiosidad y encontró una invitación escrita con estilizados kanjis de color dorado.

OneShots GiyuuShino [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora