Mi madre era alguien especial, como una madre amable, tierna, dedicada, educada, era una ángel conmigo, vestía con elegancia como cualquier mujer de su edad en este pueblo hasta que conocio a Vanessa, la madre de la que hoy es mi mejor amiga. Vanessa solía ser igual que mi madre pero un poco más alocada, tomaba y fumaba como una persona normal hasta que se adentró más en ello llevándose a mi madre al lado oscuro junto con ella.
Mi madre Lorena y Vanessa se juntaron de modo que terminamos viviendo juntas, yo, ellas y su hija Ashley, mientras que ellas se volvían adictas al cigarro, a la droga y al alcohol destrozando a las personas que llevaban dentro y olvidándose de nosotras.
A los doce años de vivir en una vida desastrosa donde parecía que no teníamos madres, donde amanecíamos con moretones cada mañana, donde el pueblo nos conocía y no por nosotras sino por nuestras madres que cada noche se les veía con un hombre diferente. La gente nos veía con cara de pena y más los vecinos al escuchar nuestros gritos de dolor en las noches al ser golpeadas por esas dos que se hacían llamar... mamás.
Ambas trabajamos en una tienda de discos donde conocimos a Jackson, la mejor persona del mundo, nuestro mejor amigo y a Fisher, el dueño que con ellos dos nos ayudaron a encontrar lo que amábamos, nuestra pasión. Bailar, cantar, la música. Era lo único que me provocaba un cosquilleo enorme dentro de mí, era mi vida y era lo único que me mantenía con vida.
A tan temprana edad me di cuenta de que ganar dinero no es fácil pero tampoco difícil con tal de hacer lo que amas. Ambas, cantábamos en el parque más poblado de Canterbury cada noche con tal de ganar dinero que los ancianos o niños daban por nosotros. Todos se conocían, cada uno conocía nuestra situación y aun así amaban cada parte de nosotras que nos invitaban a comer cada vez que pudieran. Un día dejamos de tocar por una simple palabra, madres. Rompieron nuestros instrumentos hundidas en risa junto con sus novios de la noche con la excusa de que odiaban su sonido.
Cumplimos dieciséis, maduramos demasiado rápido y nos hicimos dependientes más rápido de lo que una persona normal debería gracias a nuestras madres que nunca estaban en cada en el día y cuando lo estaban era cuando recién despertaban de la cama con otro hombre después de alocarse toda la noche sin dejarnos dormir por el sonido de la cama rechinando y después de eso, venían los golpes que me despertaban cada mañana y me despedían cada noche. Eran tan fuertes y bruscos que hemos terminado en el hospital por heridas graves cerca de tres veces y siete por heridas... simples.
Y así comienza la historia donde no quiero dejar a mi madre pero donde quiero cumplir mi sueño más grande.
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I'm Idol. (BTS) (GDragon)
RomanceDos niñas que tenían una vida hermosa y gloriosa como cualquier persona en el pueblo de Canterbury Kent en Inglaterra. Ambas se conocen en el momento en que sus vidas dan un giro y se destruyen por completo ante el derrumbo y transformación de sus m...