Capitulo 4: "New Life."

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He regresado♥

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Huí de mi madre. Era de mañana, un día perfecto para poder salir de casa y nunca regresar.

Fue lo mismo hoy, como cada mañana ella estaba dormida en brazos de otro hombre. Ambas; yo y Ash nos levantamos temprano, en silencio tomando nuestras maletas pequeñas, escondidas en una esquina oscura salimos de la casa a hurtadillas.

No dejamos ni una nota, solo nos fuimos.

Por la tarde ya estábamos en el tren, cada quien por su lado. Ella dormía a mi lado y yo leía Tokyo Blues de Haruki Murakami, un libro que encontré en la casa de Mark, me vio cuando leía la sinopsis de atrás y me lo regalo, como una excusa para poder vernos más adelante. Esa noche fue mi despedida por parte de él, aun no podía borrar el beso de mis labios, tan suaves y cálidos, la mañana siguiente de ese día fue normal, como si la noche pasada no hubiera pasado como si al irme fuera a regresar en dos día o un par de horas pero ambos sabíamos que no era así. Fisher me regalo una guitarra acústica color negro que al reverso con marcador permanente plateado decía "No olvides tus raíces. Atte. Todo Canterbury." La verdad no sabía que quería decir aquello, lo único que quería hacer era olvidar de donde venía.
Entonces eso era lo único que llevaba conmigo. Una pequeña mochila con algunas de mis prendas favoritas y menos horrorosas y mi cepillo de dientes. Frente a mi estaba el estuche de la guitarra con ella dentro.
Miraba por la ventana de vez en cuando, encantándome con el paisaje. Verde, ciudad, verde. Así era y lo amaba.

Un par de horas después llegamos a Londres, todo era igual a como lo había descrito Ash y Mark, los autos eran como en las películas que veía con Ash en la tienda de discos después de cerrar. Me dio un aire diferente al salir de la central de trenes, era refrescante y era como si me gritara "aquí empiezas de nuevo" algo similar a ese sentimiento. Pedimos un taxi, era negro brillante, me quede a admirarlo un rato siendo regañada por Ash que a cada segundo me apuraba, ya no lucia sorprendida ahora era más... desesperada y amargada.
Le dimos la dirección que el CEO nos dio y recorrimos la ciudad en ese lindo auto. De pronto al mirar a la ventana me di cuenta de que el auto se había detenido y ya no había avanzado. Habíamos llegado, bajamos. El taxista abrió el maletero de su auto para poder sacar el estuche de mi guitarra, después de eso; el taxi se fue.
Frente a nosotras estaba un edificio alto con paredes de cristal de espejo donde nos reflejábamos. Le hice un par de caras a mi reflejo mirando como Ash se arreglaba el cabello. Ninguna de nosotras dijo nada en los segundos que nos quedamos de pie, para mí era que nos estábamos mentalizando a la idea de cambiar de vida.
Un hombre salió del edificio dejando la puerta abierta, Ash la sostuvo y me dejo entrar para después seguir ella. Todo lucia como la sala de baile principal de la bella y la bestia. Lucia tan romántico, vintage e impecable, demasiadas palabras venían a mi mente además de oro. Vale, tal vez estaba exagerando pero era lo único que pensaba al ver tanto dorado.
La recepcionista nos atendió, no dijimos nuestros nombres, con solo darnos un vistazo dijo: "Las están esperando. Ultimo piso." Y no dijo más, solo mantuvo su mirada en la computadora frente a ella.
Al llegar al último piso, más oro apareció frente a mis ojos, brillo, blanco, dorado, elegancia, todo incluso más precioso que el primer piso. Tocamos la puerta en pequeños golpecitos de puño hasta que alguien abrió, era una mujer pelirroja con el nombre de Stone en su placa en el pecho, nos sonrió y nos dejó entrar anunciando que ya estábamos allí. Se hizo a un lado y un dos hombres aparecieron frente a nosotras, uno sentado en un enorme escritorio con fotos de bandas en las paredes, el otro hombre estaba con ropa casual al lado del escritorio con las manos frente a él diciendo "estoy a sus servicios".

I'm Idol. (BTS) (GDragon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora