Mute (MewGulf)¹ FINALIZADA

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En el cumpleaños de Mew, incluso la mayoría de sus familiares de Chiang Mai habían aparecido en su casa, donde apretaron sus mejillas y dejaron besos marcados con pintalabios por todo su rostro.

La sala y el comedor de su casa comenzaron a llenarse más y más de gente, de regalos y bandejas de comida que su madre, junto con la señora Kanawut, se encargaban de preparar en la cocina y ofrecer a todos.

Mew notó a Gulf incómodo con cada persona que entraba, más gente nueva y que no conocía, y vio cómo su novio se encogía un poco más conforme toda la presencia y las voces que sonaba cada vez más fuerte para que se pudieran escuchar.

Brithg y Win se quedaron todo el tiempo junto Kana, Mew no podía pasar mucho rato con él por ir a pasar tiempo con su familia, que no veía desde hacía tiempo y habían viajado desde tan lejos por él.

Al momento en que las luces se apagaron, los invitados comenzaron a aplaudir y a cantar el feliz cumpleaños para Mew, Gulf sólo podía cerrar los ojos con fuerza y tratar de controlar sus temblores.

No entendía bien qué le pasaba, pero toda esa gente lo abrumaba, no le gustaban las multitudes, y tampoco que le robaran tanto tiempo con Mew.

El mudo no escuchó cuando Win preguntó si estaba bien, y tampoco cuando Brithg anunció que iría a buscar a Mew, sólo sintió cuando este se inclinó hacia él, mirándolo con preocupación, y Gulf sólo pudo abrazarse a su cuello como un koala.

Mew decidió ir hacia afuera, invitó a Brithg y a Mew para ir con ellos, pero avanzar con la silla de ruedas entre las personas era complicado y prefirieron quedarse.

Así que terminaron ellos dos, con Gulf sentado sobre el césped del patio y Gulf sentado sobre sus piernas, quién no dejaba de abrazarlo, escondiendo su rostro en su cuello.

— ¿Te das ansiedad tanta gente? — preguntó Mew, Win asintió.

El cumpleañero dejó caricias en su espalda y besó su cabeza, hasta que Kana se sintió mejor y se apartó un poco para mirarlo, y sonreír ligeramente.

Por su cuenta, Gulf se acercó de Mew para dejar un lento y cariñoso beso en sus labios, haciendo ruborizar a ambos, al separarse Mew sólo pudo sonreír.

Gulf movió sus manitas, en signos que Mew le había pedido a la señora Kanawut que le enseñara, sabiendo que su novio los haría en algún momento.

"Feliz cumpleaños".

Mew tardó un momento en responder, alzando su mano con inseguridad.

"Gracias" dijo, con el gesto lento por la duda.

Gulf sonrió y asintió, haciendo entender que lo había hecho bien.

Continuaron en silencio un largo rato, Gulf no tenía su cuaderno, y Mew, por más que estaba aprendiendo las señas, no sabía las suficientes para establecer una conversación.

Así que sólo se encargaronde disfrutar el silencio, y del otro, sin darse cuenta de la mirada de la madrede Mew desde la cocina.