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This is 🍋 (algo así, están advertidos)


Por la mañana, lo primero que vio Gulf al estirarse y abrir sus ojitos, fue a un Mew ya vestido, pero acostado a su lado, usando el celular.

— Buenos días, lindo— coqueteó el rubio, haciendo que Gulf se ruborizara y sonriera, hasta que vio el celular y lo reconoció, arrebatándolo de las manos de su novio— ¡Gulfiiiiii, vamos! Hace como una semana que no uso un celular, ¿Sabes la abstinencia que tengo?

Ignorando sus palabras, el chico mudo dejó su celular sobre la mesa de luz, se quitó las sábanas de encima para levantarse, pero, para extrañeza del otro, las volvió a colocar sobre su cuerpo, metiéndose de nuevo en la cama.

Mew frunció el ceño, pero no quiso preguntar nada.

En cambio, fue él quien se levantó, acomodando un poco su ropa, calzando unas pantuflas, dispuesto a ir abajo.

— ¿Vienes a desayunar? — le preguntó, a unos pasos de la puerta.

Notó que Gulf estaba muy ruborizado, al punto que parecía un tomatito, el chico negó.

Mew notó que estaba incómodo o nervioso, por algo.

Y además, si él no lo obligaba a desayunar, la señora Kanawut lo haría, así que Gulf nunca se negaría sin alguna razón importante.

Mew se acercó a la cama de nuevo, sentándose junto a él.

— ¿Que tienes, bebé? — Preguntó, dejó unos cuantos besos en el rostro de Gulf, aunque el chico volvió a negar, dando a entender que no quería decir nada al respecto—. Anda, dime— Mew acarició sus mejillas, sus miradas se encontraron—. Sé que te pasa algo, puedes decirme.

Gulf suspiró, le hizo una seña para que se levantara, Mew lo hizo y lo vio levantar las sábanas de nuevo, y le tomó un momento notar que era lo que le incomodaba tanto a su novio.

Mew rio un poco.

— Es sólo una erección matutina, Gulf— dijo, con una sonrisa—. Es normal, no tienes que avergonzarte— Mew volvió a sentarse a su lado—. Anda, ve al baño, desquítate, y te espero abajo con el desayuno.

Gulf negó, haciendo un mohín.

— ¿No? — Mew frunció un poco el ceño— ¿No qué?

El mudo suspiró, tomó su celular y escribió en la allí de notas.

"Se irá sólo. Tengo que esperar un rato".

Mew leyó varias veces las palabras, una parte de él no podía creerlo.

— Gulf, tú... ¿No te tocas? — preguntó, de la forma más sutil.

Gulf era especial, único y como quieran decirle, pero seguía siendo un adolescente de dieciséis (casi diecisiete) años, ¿Qué persona de su edad no se tocaba?

Para su sorpresa, el otro negó, y Mew permaneció unos segundos en silencio, hasta que pudo creerlo, para entonces, Gulf volvía a tener una expresión avergonzada en el rostro.

El mudo apartó la vista de Mew, mirando hacia un lado, tomó las sábanas como para volver a esconder aquello, y el rubio se arrepintió un poco por su actitud.

— No, no...— Detuvo la mano del otro, tomándola, haciendo que Gulf lo mirara de nuevo—. No es algo que deba ponerte incómodo, es normal, ¿Lo sabes?

Gulf asintió, claro que lo sabía, él no era ningún idiota como para no saberlo.

Mew abrió la boca para decir algo, pero pareció arrepentirse, en cambio, se levantó para cerrar la puerta del cuarto y al regresar a la cama, estaba completamente ruborizado.

Mute (MewGulf)¹ FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora