insomnia | YUNSANG

第 6 章

Podría ver millones de estrellas en cada uno de los cielos a los que me has llevado, el perderme y sentir la adrenalina, como aquel primer día, sentirte cerca de mi, déjame poder amarte y permíteme ser amado como yo lo hago

No quería pensar de más, por suerte había encontrado un asiento cómodo en la tienda de cereal que se encontraba en frente de donde la chica tendría su cita. No era raro ver a un par de adultos buscando pareja de tal manera que jamás podían llegar a conocerlos tan bien, no había opciones

La postura de la chica era buena los primeros minutos, al no recibir alguna señal por parte de Chaein solo opto por beber poco a poco la leche que le habían llevado hace más de una hora. Podía imaginarse siendo un chico patético esperando una señal, pero era increíble la paciencia que tenia

Su celular comenzó a vibrar haciendo que su atención fuera robada por aquel chico, la pantalla se prendió después de varios segundo que inicio la llamada, entonces fue ahí, su corazón se detuvo de golpe, sus manos y su cuerpo en general habían temblado. Aquel dichoso nombre, aquel perfecto chico había llamado después de varias semanas sin dar noticia alguna

Su sonrisa se mantuvo hasta que escucho la voz en la otra línea de la llamada

       — ¿Has estado bien? consigue algo de comer, es momento de que comas. He llamado porque necesitamos hablar — su sonrisa se apago al escuchar aquello, nada era oficial, pero Yeosang sentía una presión. — Se que he faltado en estos días, se que eres la persona que más me ha amado, por ello mismo solo te pediré que me des un tiempo, no creo volver estos días, y no quiero que esperes por mi. Solo 

       — Seonghwa, es agradable escuchar tu voz de nuevo. ¿Cuándo fue la ultima vez? he comido bien gracias, es un gusto que me hayas llamado, pero —

       — No estamos terminando, solo pedí un tiempo. Ambos lo necesitamos, tu vida se oscureció cuando comenzaste a contar los días en los que llegaría, dejo de ser lindo para mi. Te aprecio pero necesito dejarte por un tiempo, necesitas buscar algo que te apasione —

       — Ambos sabemos que no es por mi ¿cierto? — asintió de forma involuntaria, sabiendo que el chico no lo vería, entonces aquel vaso de leche había golpeado su estomago tan fuerte que las ganas de vomitar vinieron. — Esperare tu regreso, cuídate por favor no olvides lo que hemos pasado

Después de un "esta bien" la llamada termino. No había sido como lo esperaba, aquel romance que había deseado desde joven había sido todo un fraude, como aquellos anuncios publicitarios, en ocasiones las fantasías no llegan a tener relación con la realidad

Su mirada se posó en la mano de la chica, la cual se movía — como si estuviese pidiendo ayuda—. Se puso de pie y cruzo la calle una vez había pagado la cuenta. Mientras que esperaba el semáforo el aire golpeo de forma agresiva su cabello, sus gestos se habían apagado, era como si tuviese un control que apagará sus emociones

Aquella mirada perdida se posó en los mechones rojizos de aquel hombre alto, robusto, con una mirada y labios tan sutiles como una obra de arte. Como era posible imaginar su rostro sin siquiera verlo directamente. Cruzó mirada con aquella coqueta mirada abierta, sus ojos eran redondos, y podían reflejar que había inocencia en aquel sujeto, sonrió de forma inconsciente, podía ser obra de su imaginación. Aquel chico no podía estar sentado en frente de su única amiga confiable, no podía ir buscando una chica buena en aquellas citas a ciegas

Comenzó a acercarse más hacia ambos, pero en ningún momento parecía ser parte de su imaginación. Él estaba sentado enfrente de ella, pero no, movió su cabeza a los lados mientras cruzaba la calle, trataba de buscar al chico de cabello platinado que estaba enfrente desde hace 10 minutos. Como aquel sujeto había aparecido tan de repente

Su garganta se secó al ver que todo era real. Se quedo inmóvil mirando a la chica, la sensación que tenia la atención de aquel chico con mechones rojos lo inmovilizaban más, sus piernas temblaban al igual que sentía el efecto de la adrenalina

       — Yeo, parece que te tengo una sorpresa. — la cabeza del mencionado se inclinó un poco dando a entender que no comprendía sus palabras, por que aquello era una gran sorpresa. — Este chico dice que quiere conocer a mi cafetería.

Entonces nada cobro sentido. Ladeó la cabeza confundido acerca de lo que había acabado de escuchar. Miro nuevamente el rostro encantador de aquel joven. 

       — No entiendo. —

La mujer se levantó haciendo una ligera inclinación antes de alejarse y llevarse a su amigo con ella. 

       — Ese chico tiene dinero, puede ayudarme a tener otro café. Significa mas dinero ¿comprendes? —

       — No, en absoluto —.

       — Es amigo del chico con cabello platinado que vino a la cita a ciegas, ambos vinieron. Le hable a Song sobre mis ahorros para comprar otro sitio y colocar ahí una nueva cafetería —. Entonces todo era un poco menos confuso. — En pocas palabras necesito de tu ayuda económicamente y física, necesito que seas un socio de mi cafetería. Yo sé que es una locura, pero enserio deseo tener otra cafetería, además serias un gran socio

La risita del chico sonó con suavidad y con un volumen especial para los dos. Era una locura, era una locura invertir en un proyecto, pero Chaein había sido la única dama que era gentil sin pedir nada a cambio, un ser humano tan encantador y manipulable que no podía negarse. Su cabeza se movió ligeramente. — Si es lo que te hace feliz y lo que podría ayudarme a despejarme, acepto —.

Ambos caminaron de regreso al edificio donde vivía Chaein, ambos caminaban de forma sincronizada, sin darse cuenta ninguno soltó una palabra. Yeosang tanto como Chaein tenían cosas importantes en que pensar — un negocio y posible  ruptura —.