insomnia | YUNSANG

第 35 章°

El ambiente tenía un aroma a canela, una mezcla que le recordaba a su abuela. La dama que cuidaba a Yunho de pequeño era la mujer más adorable y sensible que el chico hubiera conocido

     — Mi amor, si te gusta simplemente tómalo, yo puedo pagarlo para ti — la abuela sonrió con ternura mientras sacaba el dinero para pagar un dulce que Yunho de 7 años había tomado de la mesa de dulces

      — Mi madre se molestaría — Jeong comenzó a desenvolver el caramelo de forma tranquila, sin embargo recibió ayuda rápida de la dama

     — Mamá ni papá deben enterarse de esto, es nuestro secreto. Si te hace feliz está bien — asintió devolviendo el dulce. Entonces tomó la mano del pequeño para comenzar a caminar de vuelta a la casa

Yunho siempre había sido un pequeño con energía hasta la punta de la nariz con miedo a ser regañado o juzgado. Su abuela siempre era su amiga, su compañera de aventuras, amaba la idea de pasar la tarde con ella

     — Yunho-ah, ¿a quien más le has dicho esto? — su abuela tomo ambas manos del adolescente con mejillas sonrojadas y las apretó con cariño. Aquella confesión sobre su orientación sexual era tan grande que no la esperaba

     — Solo a ti, abuela — Jeong la miro con un poco de alivio en todo su cuerpo. Podía jurar que su corazón latía con gran fuerza hasta que la sonrisa de la anciana le dio confianza

     — Esto no debe ser un secreto entre nosotros, pero si te gusta ese chico, tómalo. Quiero conocer a la persona que te haga feliz — la dama río divertida tratando de procesar toda la información que lleno su corazón y sus pensamientos. Una fuerte declaración que cambiaría muchas cosas para el pequeño Jeong

     — Este suéter me pica, me da mucha comezón. No puedo soportarlo más. — Yeosang miró a Yunho cuando el auto se detuvo, el mayor de igual forma mi miró y sonrió con ternura

     — Pero hace frío y te vas a resfriar si lo haces. — Yunho miro el retrovisor y comenzó a quitarse su chaqueta. Se incorporó y estiró el suéter

     — ¿Por qué estamos aquí? — Yeosang la tomo como ambas manos pero simplemente la dejo doblada en sus piernas. — Cementerio, Jeong ¿a quien venimos a ver?

     — A la persona más valiosa que he conocido — sonrió mientras bajaba del auto. Kang frunció el ceño hasta que bajo y siguió al chico más alto, corrió mientras volvía a cubrirlo con la chaqueta. — Pensé que no querías usar ese suéter

     — Es verdad, pero te aprecio tanto como para que te enfermes, si lo haces no podré besarte sin contagiarme — río bajo abrazando al chico mientras que continuaba el paso. Fue tomado por el alto después de ponerse bien la chaqueta. — ¿Valiosa?

Caminaron por unos minutos después hasta que ambos se detuvieron en un sitio con flores nuevas y frescas

     — Mi abuela es la persona más valiosa, tu eres la segunda — miró al más bajo y sonrió. — Traje flores antes de presentarte

     — ¿Me vas a presentar a tu abuela? Oh, no pensé que este era tu plan para el día de hoy. De hecho comienzo a sentir más... — Yeosang miró las flores y miro al más alto viéndolo, su mirada era tan dulce y tierna que simplemente apretó sus labios

     — Yo te presentaré a mi abuela, no al revés. — Asintió suavemente mientras regresaba la vista al frente. — Abuela, él es Kang Yeosang. Recuerdas las veces que me regañabas por sentir vergüenza, bueno cuando lo vi sentí la necesidad de tomar ese dulce, sentí que estabas para decirme que todo estaría bien, que tú me protegerías. No es un secreto entre nosotros, pero el motivo del porque estamos aquí es por nuestro secreto entre tú y yo, él no lo sabrá