第2章

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Su cabeza dolía a cierto punto que era insoportable, sus latidos estaban demasiado acelerados y sus piernas se encontraban débiles. El elevador que subía al piso donde él se quedaba era lento, siempre veía al robusto subirse y desaparecer en el mismo asensor

Había pensado bastante, Seonghwa no había regresado en más de una semana. No entendía si su trabajo pedía y exigía que los trabajadores dieran mucho en sus horas correspondientes

Había retomado las pastillas para controlar la ansiedad y la depresión, su vida se estaba deteriorando poco a poco. No podía seguir esperando a Park Seonghwa, si este no daba muestras de vida

Cuando la puerta se abrió, el sensor de movimiento que encendía la luz se activo, iluminando el camino del chico

En segundos perdió el equilibrio, provocando que cayera. El pequeño perrito había comenzado a ladrar, el ruido era aún más intenso. Un pequeño silbido hizo que perdiera la conciencia

Su cuerpo estaba totalmente fatigado al igual que su mente, debía tomar más que un descanso. Wooyoung se había preocupado por la salud de su mejor amigo, así que le había pedido al más bajo que no regresará a trabajar hasta que se encontrará estable

Una horrible migraña hizo que los ojos inchados del chico se activarán en cuestión de minutos. Cobby se encontraba a un lado suyo, ¿cómo podía ser posible que su propio dueño no se preocupaba por aquel cachorro?

La sala parecía ser más oscura a altas horas de la madrugada, el insomnio que había tenido en tiempos de secundaria había regresado para atormentarlo. El pequeño cachorro se despertó de forma inmediata cuando el chico se puso de pie.

La luz del cielo entraba con demasiada intensidad por la gran ventana de la sala. No había nada más horrible que Yeosang odiara tanto como las interrupciones de sus horas de sueño. Camino hasta la ventana y giro su mirada a través de esta, los autos aún seguían activos, algunas personas caminaban por abajo, sus ojos recibieron un destello por parte de la luz proveniente de una de las habitaciones del edificio de en frente.
Aquel edificio siempre parecía ser oscuro, más que el suyo. Seonghwa no había decidido empezar una vida romántica en aquel edificio por razones desconocidas. Una de las ventanas tenía las cortinas de par en par, una lámpara era la que había chocado con las pupilas del menor

Aquella lámpara tenía una luz bastante intensa, parecía que está estaba en constante movimiento. La luz que reflejaba está se acabó cuando la mirada de Yeosang logrará enfocar a dos personas

La chica parecía ser la víctima, mientras que el chico parecía ser el victimario. Ninguno de los dos tenía las expresiones tan claras. La mano de Kang comenzó a buscar el teléfono del departamento para llamar a urgencias y poder informar sobre lo que estaba viendo, el teléfono llegó al suelo cuando accidentalmente la torpe mano del menor lo dejó caer

Su cuerpo se tenso por completo al ver de qué se trataba, no era un tipo de caso, no era nada que reportar. La chica y el chico del edificio contrario se encontraban semidesnudos, era una simple pareja teniendo un encuentro sexual. Los ladridos de Cobby en dirección a la puerta sacaron de sus pensamientos al menor

       —  Cobby. — Yeosang no estaba preparado para pasar un mal momento, por lo tanto no estaba preparado para ver a una pareja de extraños teniendo sexo. Era como ver porno en primera fila, había resultado algo confuso para sus pensamientos, algo en él estaba tan inquieto, tan temeroso. La fresca habitación tampoco era de ayuda, hacia que todo el mundo de Yeosang se sintiera aún más vacío.

Su mirada trato de vagar en algo material, algo que no permitirá que los pensamientos y la memoria de Kang le recordara aquella escena de esos dos extraños

Tomó su celular y llamo el número de Seonghwa; buzón. No era de extrañar que a altas horas de la madrugada el teléfono de Park se encontrará apagado o en vibrador. Siempre había algo que le ayudaba a justificar los actos del mayor


...

Los gestos de la chica no eran nada especiales, tampoco era algo que alimentará su ego. Simplemente habían acabado así. Yunho no tenía ningún mínimo interés en las personas que conocía en los bares a los que asistía, sabía que eso no era sano para su persona. Era un chico bastante despreocupado, con una gran personalidad y un gran carácter

Sus padres habían estado inconformes por como había llevado su vida los últimos dos años, el dinero que ganaba se desperdiciaba en los bares más populares de la ciudad, por lo cual no tenía el dinero suficiente para pagar un mejor lugar para quedarse

Aunque podía solamente comportarse como debería y obtener todo por parte de su familia; dinero, una mejor vida en todos los términos. Él había dejado su casa cuando cumplió los 20 años, la edad mínima para considerarse adulto

       — Eres lindo. Eso sin dudarlo —  aquellas palabras habían salido en un largo suspiró lleno de lujuria; seguía sin haber nada de tentación

La mirada de Jeong se mantuvo fija en los labios, en la dulce mirada que la chica le regalaba. Las manos de aquella dama se mantenían aferradas en la estrecha espalda del más robusto. No era nada especial, el interior de aquella joven se podía considerar el mismo fuego, las embestidas que su cuerpo estaba estabilizando era lo mejor que había pasado en una sola noche. Agradecía haber conocido a aquel chico, con dinero y sin intenciones de volverla a ver en su vida. Era algo que ambos querían, no había mucho por discutir

El agudo gemido que la dama dejó escapar había dado fin a su salvaje encuentro. Los cuerpos de ambos se encontraban transpirados y totalmente agotados, sin duda había sido una madrugada demasiado productiva.

insomnia  | YUNSANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora