第3章

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Los sonidos a su alrededor parecían estar muy familiarizados con él. Escuchar constantemente a las chicas menores elogiarlo se había hecho una costumbre que aún no podía estar del todo cómodo con ello

No se sentía con esa seguridad, con ese gran impacto que podía dejar en las personas, quería que solo una persona lo mirara así, lo sintiera así y lo amará así; anhelaba ver a Seonghwa lo más pronto

Su cuerpo se tenso ligeramente cuando sintió un ligero golpe de su fiel compañero Wooyoung

Su cabeza giró lentamente mientras que su mirada analizaba todo lo que podía estar a su alcance, una vez vio al chico agachó de la caja registradora había entendió la causa de su golpe; el chico de lindas mejillas había llegado a la tienda, probablemente solo

       — Dije que tú lo atenderías, no me haré cargo de él — . Su cabeza asintió firme cuando Woo comenzó a jalar ligeramente de su delantal — Oh no no, déjame no me haré hacia atrás por qué el niño tiene miedo de verle los ojos

Su cuerpo se balanceo por fuera de la caja registradora cuando una chica se paró en frente de está, obligando así a Wooyoung ponerse de pie y atender a las personas

Había conocido a Woo en noveno grado, podía decir que aquel joven chico había sido su empuje para descubrir que era lo que realmente quería, sus pies se balancearon dando pasos cortos, buscando algún cómic, las repisas no eran altas por lo menores que asistían ahí, aunque probablemente la mayoría era más alto que Yeosang.

Sus dedos jalaron un delgado libro sin previo aviso, aquella historia era la favorita de Seonghwa; aunque está no fuera exactamente del tipo romántico o de terror — como las prefería Yeosang — , era de acción y una temática bastante aburrida. Hojeo una vez más aquel delgado libro sin prestar mucha atención en aquellas páginas, su vista se levantó un lentitud mirando por los cristales de la puerta; de repente todo había disminuido su velocidad

Era como detener el tiempo en el momento perfecto, con la persona indicada para cometer un pecado

Conocía esos mechones, lo había visto caminar hace varios días en el mismo sitio, de la misma forma. La falta de Seonghwa había hecho que Yeosang se propusiera cambiar para bien

No significa engañar a su pareja Park, si salía con alguien no significaba nada si no había contacto

Aquel chico de mechones rojos se había metido tanto a sus pensamientos que había quedado absorto de la realidad, del tiempo, de su relación

Camino ligeramente a la par que el chico de afuera lo hacía, las curvas de sus labios a la luz del día, los mechones rebeldes que habían dejado su posición en la que él chico los había dejado está mañana cuando paso el peine sobre ellos, todo en el parecía una tentación, algo donde podía ganar, y sentirse pleno

El único problema era que aquel lindo chico jamás había pisado la tienda de cómics, entonces fue ahí donde su ilusión cayó y el tiempo volvió a sus contantes segundos, dejando ir nuevamente a aquel apuesto hombre

Su cuerpo volvió a girar encontrándose con Wooyoung detrás de la caja registradora, su sonrisa era más pequeña que los nervios que podían verse a simple vista, el chico posicionado enfrente de él, miraba vagamente la tienda, era una buena  conexión, sin duda lo era

       — Señor. ¿Podría prestarme ese cómic? Mi amigo lo quiero leer — su atención fue robado por una pequeña que lo llamo cuando jalo un poco su pantalón. Todo le recordaba a ese chico que desaparecía por semanas, una sonrisa forzada salió de sus delgados labios dejando ir aquel cómic en las manos de la pequeña que no tardó en llegar a la mesa donde estaba un chico más grande y uno de su edad

Un suspiro salió de sus labios volviendo a acomodar todo lo que había estado desordenado en su corto periodo de descanso. Reviso cada estante, era navegar en una inmensa nube llena de aromas juveniles, las chicas entraban pars conseguir su contacto, sin embargo, salían sin este

La música comenzó a sonar, sabía de quién pertenecía; su mejor amigo disfrutaba la música como el bailar, podía sentirse seguro si él estaba a su alrededor, sabía que el ser auténtico era algo que Wooyoung pedía

Entonces fue ahí. La melodiosa canción que sonaba en los altavoces fue la principal clave para que su cuerpo se relajará, conocía esa canción, había sido el momento en el qué beso a Park Seonghwa, sus labios se encontraron, en ese momento ese día había matado cada atracción que podía tener con alguna persona, conocía a Seonghwa, al menos esperaba conocerlo

Una voz llamo su atención por detrás de él, no parecía ser aquella pequeña o alguna otra persona que visitaba aquel lugar constantemente, así que se giró lo más formal para tratar al nuevo cliente. Su aliento se apagó, su corazón latía a gran velocidad, podía sentir la sangre correrle por todo su cuerpo, sentir aquella palpitación en todo su cuerpo; aquel chico de mechones rojizos estaba parado enfrente de él, con una sonrisa, una encantadora sonrisa, su postura era perfecta, al igual que su cuerpo, sin duda era perfecto de cerca, como lo era de lejos

       — Encontré a un pequeño a unas calles de aquí, pero dijo que este libro pertenece aquí. Dijo que lo robo pero su moral no podía dejar que se convirtiera en un criminal, así que me pidió ayuda, estoy aquí rescatando a un pequeño con intenciones buenas que se confundieron. — sus palabras habían salido con la perfecta armonía del ambiente, tan significativas, y tan poco atrayentes para Yeosang, el cual solo se había enfocado en aquellos carnosos labios. — Disculpe mi atrevimiento, no había visitado la tienda y su delantal hizo que creyera que es empleado de aquí.

       — Soy Kang Yeosang. Y trabajo aquí, gracias por su amabilidad, tomaré el cómic — sus manos se apresuraron a dejar los demás comics insignificantes y miro aquellas manos una vez más, por un momento se podía imaginar su cintura en aquellas dos palmas; sin duda estaba pecando, pero era inevitable. — ¿Puedo...?

       — Soy Jeong Yunho. Me disculpo por ese chiquillo, al final tuvo conciencia, así que me alegró. Gracias por su comprensión

La sonrisa de Yeosang se hizo presente cuando miro la amabilidad de aquel lindo chico, era una joya que brillaba más que el sol, tan inigualable. Su corazón se detuvo cuando sintió la fría mano del joven cuando esté le devolvió el cómic, una inclinación más y este se retiró, se fue y dejo entonces que Yeosang respirara con agitación. Quería huir de aquel lugar, quería huir de su realidad, de él en una relación con Park, pero era imposible.

insomnia  | YUNSANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora