Serás mía [Editando]

26- Capitulo veintiséis.

Caminamos por los pasillos para dirigirnos hacia la cafetería, me moría de hambre y los chicos por igual. Tomamos nuestras comidas y luego fuimos a sentarnos a la mesa de siempre.

-¿Vamos a Farggi al salir de clases?- pregunto Jace y asentimos. Era una de las cafeterías más famosas en Barcelona, dicen que es muy buena así que decidimos ir a probarla, hoy.

-Dicen que ahí hacen los mejores brownies del mundo- susurro Hanna.

-¿Por qué susurras?- pregunte susurrando al igual que ella.

-No sé- susurro riendo y yo rodé los ojos con diversión.

-¡Adam!- chillo Amber sentándose en sus piernas -¡Has vuelto!- volvió a chillar y ahogue una carcajada al ver la cara de disgusto de Adam.

-Sólo me he ido por unos días, Amber- rodó los ojos quitándosela de encima y Amber me miro mal.

-Ha sido tu culpa- entrecerró los ojos y yo la mire aburrida.

-Mejor alejate de Adam antes de que quedes peor que la última vez- gruñí y ella enarco una ceja.

-Quiero ver que lo intentes.

-Oh, claro que lo haré- murmure pero cuando estuve a punto de lanzarme encima de Amber, Jace y Hanna me tomaron de las manos halándome hacia atrás, de nuevo hacia mi asiento.

-Que boba eres- río la zorra, digo Amber.

-Cállate- le lance el yogurt que estaba tomando, el cual se le esparció por todo su vestido de puta.

-¡Eres una estúpida!- chillo mientras todos los que se encontraban en la cafetería reían -Es un vestido de diseñador- gruño acercándose a mi.

-Tu diseñador debe ser muy malo- murmuro Hanna y yo reí.

-A ti no te importa, entrometida- fijó su mirada en mi, de nuevo.

Estaba a punto de lanzarme una cachetada pero un cuerpo que conocía perfectamente se interpuso tomando su mano.

-Te metes con ella y te metes conmigo- murmuro Adam y ella chillo ofendida.

-Váyanse todos a la mierda- nos señalo a todos y luego se fue.

-Gracias, pero se defenderme sola- le sonreí pero el me miro serio.

-Si estoy aquí nadie podrá tocarte, jamás- susurro antes de besarme para luego sentarse a mi lado.

-Quien lo creería, los dos que se odiaban a muerte, juntos- hablo Jace y reímos.

-Así es la vida, te enamoras de la persona que menos piensas- murmure mirando sus ojos marrones que tenían un brillo especial.

***

Al salir de clase fuimos hacia el estacionamiento, yo no tenía mi moto ya que Adam me había ido a buscar en la mañana así que me subí a la suya y luego nos marchamos del instituto.

Nos parqueamos y luego bajamos de la moto para luego entrar al establecimiento, el olor a café recién echo se entro por mis fosas nasales, embriagándome por completo.

-Quiero un brownie y un capuchino- habló rápidamente Hanna cuando nos sentamos y la mesera asintió.

-Yo quiero un trozo de pastel de vainilla y una malteada de fresa- hable cerrando el menú.

-Una dona con relleno de moras y un café- pidió Jace.

-Umm...yo quiero pie de frambuesas y un late- habló Adam, la mesera anoto y luego se fue.

-Este lugar es hermoso- habló Hanna y yo asentí.

Era un lugar ni tan grande ni tan pequeño, era normal, acogedor y muy pintoresco. Había un estante con todo lo que se vendía y los sillones eran marrones y blancos, muy cómodos por cierto.