Serás mía [Editando]

34- Capitulo treinta y cuatro.

Suspire frustrada mirando por el retrovisor a nuestros padres discutir, todo estaba echo un desastre, pensaba que nos comprenderían, pero no, ahora debemos escapar de todos los problemas para ser felices.

-¿Qué pasara ahora?- lo miré esperando respuesta.

-Nos iremos, lejos- se encogió de hombros -Pero la pregunta es, ¿Hacia dónde?- cuestionó y yo deje caer mi cabeza en el respaldo.

-Tenemos suficiente dinero, creo que podremos irnos a Italia.

-Excelente- tomó mi mano mano mientras conducía con la otra.

-Pero, los exámenes- bufé.

-Eso lo soluciono en un dos por tres- sonrió y yo negué con la cabeza divertida.

El resto del viaje fue en silencio, bastante cómodo, me sirvió para reflexionar todo, todo lo que ha pasado en menos de seis horas. Mi móvil debe tener más de treinta llamadas de mi madre y unas quince de Will, están muy equivocados si creen que les hablaré.

-Toma todo lo que puedas, nena- me habló y asentí.

Subí a mi habitación y tome dos valijas que se encontraban en mi armario, lancé mis cosas sin cuidado alguno, no quería arriesgarme a que mi familia llegara y me encerraran en el sótano.

Veinte minutos después nos encontrábamos en un taxi camino a un hotel, hasta que tener todo listo, claro.

-Gracias- le hablé al taxista al bajar del auto.

Nos instalamos en el hotel del padre de Jace, era muy acogedor y grande. Nuestra habitación estaba pintada de rojo y blanco, no era algo del otro mundo, pero nos servirá para algunos días.

-Hablé con el padre de Jace, le hice prometer que no le diría absolutamente nada a nuestros padres- Adam habló rápidamente tumbándose a mi lado en la enorme cama.

-Nos estás saliendo difícil- le hable a nuestro futuro bebé, acariciando mi estómago.

Adam soltó una carcajada tomando mis manos entre las suyas, aún encima de mi vientre. Sonreí y besé su nariz.

-Deberíamos llamar al instituto- asentí dándole la razón, fuimos hasta el pórtico, apoye mi espalda en la pared, mientras observaba a Adam caminar de un extremo a otro, con el móvil en la mano -Listo- suspiró colgando la llamada -Tenemos que realizar tres exámenes cada día.

-Así que tenemos tres días, seis exámenes y dos trabajos que entregar- me encogí de hombros -Está bien- me acerque y rodeé su cuello con mis manos.

-Eres tan condenada mente sensual- murmuró contra mis labios.

Reí inclinando ligeramente mi cabeza hacia atrás, le di un corto beso para luego ir de vuelta a la cama. Sentí su peso minutos después hundir una parte de la cama, luego sus manos rodear mi cintura y su respiración chocar contra mi cuello.

***

Adam's POV:

Me dejé caer pesadamente sobre la mesa de estudio, sólo nos faltaba entregar los trabajos y estaríamos libres, mañana nos iríamos a Italia, ya los chicos están al tanto.

-Es hora- Ally entró a la habitación, debíamos ir al instituto a estregar los estúpidos trabajos que me llevaron más de diez horas.

Gruñí levantándome de la silla, tome las impresiones y las entré en mi carpeta, me dirigí hasta mi chica y la tomé de la mano para luego irnos.

-Tuviste una mala noche, ¿eh?- codeo mi brazo y yo suspire.

-Estúpidos trabajos- susurré y ella rió.