Serás mía [Editando]

33- Capitulo treinta y tres.

Adam's POV:

Nos quedamos sentados en los peldaños de la entrada hasta que se hizo de noche y tuve una idea para una pequeña cita romántica. Tome mi móvil y luego de arreglar todo, lo coloque en mi bolsillo trasero. Me he vuelto algo detallista desde que la conocí, todo cambió desde que me enamoré de ella, simplemente estaba loco por Ally.

-¿Quieres dar una vuelta?- cuestione a lo que ella elevaba la cabeza.

-Claro- respondió luego de pensarlo un momento -¿Algo en especial?- preguntó levantándose.

-Digamos que celebráremos- me dispuse a responder, me miro un momento y luego encogió sus hombros con una sonrisa.

-Ya vuelvo.

Me apoye del umbral de la puerta esperando, jugué mi con mi móvil desesperado al ver que tardaba tanto, pero al verla me di cuenta que valió la pena esperar. Llevaba un vestido ceñido a su cuerpo, sencillo y de color beige dos dedos encima de las rodillas, se veía genial.

-Guapa- silbe mirándola de pies a cabeza haciendo que se sonrojara.

-Ya- rió -Vamos- tomo mi mano y haló de ella hasta salir de su casa, mi moto no era la mejor opción, así que tome el hermoso Lamborghini blanco de mi padre.

Después de cerrar la puerta del copiloto troté hasta el asiento del piloto, suspire acariciando el volante, en verdad era hermoso, lo encendí y luego conduje hasta el edificio más alto de Barcelona, en donde trabajaba mi primo Alan, tenía la mejor vista de la ciudad. Aparque y luego fui hasta la puerta de Ally y la abrí tomando su mano y dirigiéndonos hasta la entrada en donde el portero nos saludó con un simple asentimiento con la cabeza, le sonreímos y entramos en el elevador donde marque el último piso. Al llegar lo primero que pudimos notar fue la mesa para dos, decorada de una manera muy elegante, Ally me miro sorprendida, le guiñe un ojo y aún tomados de la mano nos dirigimos hasta hasta el gigantesco balcón, en donde admiramos la hermosa vista de la ciudad iluminada por la luz de la luna.

-¿Qué tal?

-Es precioso- respondió con la mirada perdida entre los coches que iban y venían de un lado hacia otro -Gracias- me dedica una sonrisa y me besa despacio, como si no quisiera separarse de mi, la amaba con toda mi alma y me importa un pepino lo cursi que suene.

-¿Cenamos?- pregunte señalando la mesa, asintió y nos sentamos.

Charlábamos tranquilamente durante horas mientras comíamos, todo estaba saliendo genial hasta que la madre de Ally le exigió que fuera a casa ya que era media noche, el tiempo vuela.

-Pues vamos.

Asintió y nos tomamos de la manos caminando hasta el elevador, al llegar a la recepción, el portero nos abrió la puerta con su sonrisa usual, nos despedimos con un apretón de manos y luego subimos al auto.

-Fue todo muy hermoso, gracias- habló, la mire para luego atacar sus suaves labios.

-No debes que agradecerme, nena.

Escuche como bufaba, reí y subí el volumen de la música "Photograph" de Ed Sheeran inundaba nuestros oídos, sonreí mientras salía del auto y abría el maletero del cual saque una cámara instantánea de color negra. Entre al auto y mire a mi novia que me miraba confundida.

-Sonríe- no le di tiempo de responder a lo que presione el botón y el flash se reflejó en sus ojos.

-¡Adam!- río tallando sus ojos.

Mire la foto salir del aparato y sonreí, estaba hermosa, no se la mostré y la guarde en mi bolsillo delantero, arranqué el auto mientras escuchaba los quejidos de Ally. Al llegar a mi casa aparque el auto en el garaje y luego cruzamos la calle abrazados, sentía sus manos deslizarse por mi abdomen, sabía lo que quería hacer así que me aparte de ella riendo.