—¡Ally ya es hora!— gritó mi nana desde el primer piso.
—¡Ya estoy!— grité de vuelta.
Me llamo Alisson Miller, tengo diecisiete años, mido 1,43, soy rubia, tengo los ojos verdes y según Hanna, mi mejor amiga, tengo un cuerpo envidiable pero creo que es normal.
Vivo en Barcelona junto a mi madre ya que mis padres se separaron, de todas formas casi no veo a mi mamá, por lo tanto paso mis días con mi nana.
Después de darme una ducha me puse unos jeans claros, una camiseta color verde aqua y mis vans blancas.
Bajé las escaleras, caminé hacia la cocina y en esta estaba mi nana haciendo el desayuno.
—Buenos días— dije y le di un beso en la mejilla para después sentarme en una de las sillas de la isla que estaba en medio la de cocina.
—Buenos días, mi niña— dijo poniendo un plato de frutas en mi lugar.
Cuando terminé de comer le di las gracias, subí a tomar mi bolso y las llaves de mi moto. La tengo desde hace un año ya que mi padre me la envió como regalo por mi cumpleaños número dieciséis. Entré al garaje, me coloqué el casco, me subí y me dirigí hacia el instituto.
Cuando llegué aparqué y bajé para dirigirme hacia la oficina del director para buscar mi horario.
—¡Ally!— gritó Hanna y segundos después me encontraba en el piso con la pelirroja encima mío.
—Joder, Hanna, me aplastas— dije riendo al igual que ella.
Hanna ha sido mi mejor amiga desde que tengo memoria, es pelirroja, mide 1,73, tiene los ojos marrones, guapa y con un buen cuerpo.
—Te extrañé— dijo cuando nos levantamos del piso, luego rodeó mis hombros con su brazo derecho.
—Yo también— dije —, debemos ir a buscar los horarios— ella asintió.
Cuando ya lo teníamos en las manos revisamos si teníamos las mismas clases y si, todas menos Matemáticas.
Primero fuimos a los casilleros y luego caminamos hacia nuestra primera clase que era Historia.
—Dicen que entraron dos chicos nuevos y que son guapísimos— dijo Hanna entusiasmada.
—Sabes que eso no me interesa— dije y ella rodó los ojos.
Yo no creía en el amor porque todos los hombres son iguales, te usan y después te botan como basura.
—Ally, no te quedarás sola para siempre— dijo bufando.
—Compraré perros— dije encogiéndome de hombros y miré al frente ya que el profesor había llegado.
—Buenos días alumnos— dijo poniendo sus cosas sobre su escritorio —Hoy ingresan dos estudiantes nuevos, espero que se comporten— volvió a hablar.
Los dos chicos entraron, están bien buenos y violables.El primero tenía en pelo castaño, alto, y tenía unos hermosos ojos marrones. El segundo era un poco más alto, tenía los ojos azules, el pelo un poco más claro que el anterior y tenía los cachetes algo grandes.
—Hola soy Adam— saludó el primero.
—Yo soy Jace— dijo el otro sonriendo.
La clase se llenó de suspiros dirigidos hacia los nuevos.Yo rodé los ojos y tome una pluma para dibujar en la parte trasera de mi cuaderno.
—Hola, preciosas— dijo Jace tomando asiento al frente de nosotras junto a su amigo.
—Hola— respondió Hanna tomando una pequeña parte de su cabello y dándole vueltas con su dedo.
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Serás mía [Editando]
RomanceAlisson es una chica diferente a las demás, ella no va de chico en chico como las zorras de su instituto, ella no cree en el amor. Hasta que conoce al chico nuevo más deseado por toda la escuela, Adam, quien le da un giro de 180 grados a su vida. To...