Serás mía [Editando]

27- Capitulo veintisiete.

Me coloque unos jeans blancos, un top azul marino hasta el ombligo y unos botines negros, me delinee los ojos y me puse un poco de gloss. Baje las escaleras y tome la mano que Adam me ofrecía, cerré la puerta de la entrada y luego empezamos a caminar hacia su moto. Al llegar a la casa de Jace habían adolescentes borrachos en la entrada, otros solamente se besaban y los demás charlaban entre sí con los típicos vasos rojos que se ofrecían en las fiestas. Caminamos hacia adentro aún tomados de las manos, habían muchas personas, chicas con poca ropa de otros institutos y chicos detrás de ellas, típico.

Cuando encontramos a los chicos nos acercamos a ellos y los saludamos.

-¡Esto es genial!- le grite por encima de la música.

-¡Gracias!- me guiñó un ojo y Adam le golpeo en hombro.

Le murmuro algo al oído de su mejor amigo quien elevo los brazos en el aire y se alejó con su novia bailando al ritmo de "Glad you came".

-¿Que le dijiste?- le hable al oído.

-Nada- río y me halo hasta la pista de baile.

Me acerque más a el y le di la espalda moviéndome al ritmo de música mientras el ponía sus manos en mis caderas moviéndose a mi compás. Puse mis manos sobre las suyas entrelazandolas.

Luego de terminar todos sudados y agotados fuimos a la barra y pedimos agua. Luego fuimos a sentarnos en uno de los sofás, unos cinco minutos luego se nos unieron Hanna y Jace, también sudados.

Cuando estábamos charlando de un momento a otro todos empezaron a correr y salir de la casa, unos vecinos habían llamado a la policía y nosotros seguíamos aquí. Nunca me había pasado esto así que sólo me deje llevar de Adam, los policías cubrían el patio delantero así que tuvimos que saltar la cerca que había a uncostado de la casa de Jace. Seguimos corriendo con Hanna a nuestro lado, su novio no quiso que se quedara ya que no sabía que le iba a pasar.

Llegamos a un parque al cual nos tiramos al césped a tomar aire.

-Eso a sido...increíble- reí entrecortadamente.

-Suerte que pudimos salir antes, si no estuviéramos todos en tras las rejas- suspiro Hanna.

-Tienes razón- comento Adam señalando a mi amiga.

Nos recostamos en el césped mientras Hanna llamaba desesperadamente a su novio quien le contesto a la cuarta llamada.

-¡Al fin!- elevo su mano libre al cielo -Amor, ¿Qué paso?- le pregunto rápidamente.

Le hice una seña para que lo pusiera en alta voz y así lo hizo.

-Pués... me iban a arrestar sí mis padres no hubiesen llegado en ese instante- soltó un suspiro agotador -Les hablo después, mis padres están muy enojados conmigo- se despidió y luego colgó.

Nos levantamos y caminamos de nuevo hasta la casa de Jace, pues ahí estaba en auto de Hanna y la moto de Adam.

-¿Iremos mañana al centro comercial?- le pregunte a Hanna.

-Por supuesto, sólo queda una semana para el baile.

-No me gusta ir de tienda en tienda sólo en busca de un vestido- bufé.

-Pero tendrás que- Adam coloco su brazo al rededor de mis hombros -Ya que irás conmigo- me guiñó un ojo y yo rodee los míos.

Me despedí de Hanna y luego me dirigí hacia Adam quien estaba apoyado de su moto.

-¿Puedo conducir?

-Nunca he dejado que nadie la manejé a pesar de Jace- me entrego la llaves -Confió en ti- le sonríe y me subí a la moto y la encendí.