31- Capitulo treinta y uno.

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Camine tranquilamente por el oscuro pasillo que daba al jardín de la casa de Adam, escuchaba murmuros pero no distinguía bien las voces, abrí la puerta y al cruzar en umbral de esta miles de globos y serpentinas cayeron.

-¡Feliz cumpleaños!- gritaron aproximadamente unas cincuenta personas, solté un grito agudo haciendo que mis amigos riesen de mi.

Sonreí al ver el jardín decorado con todo tipo de... decoraciones, si, eso. Me asombre al ver el gigantesco frasco de Nutella sobresaliendo de una bolsa de color púrpura, corrí hasta el y lo tomé en mis manos apretándolo contra mi cuerpo.

-Con un gracias estaríamos bien- se quejó alguien en el fondo, reí y me acerque a abrazar a cada uno de los invitados, quedando de últimos mis amigos y mi novio.

-Los amo- dije acercándome a ellos y abrazándolos en grupo.

-Nosotros a ti también- hablo Hanna sonriendo.

-Yo más que ellos- dijo Adam levantando la mano recibiendo un mirada de odio de Hanna.

-¡Eso no es cierto!- exclamo enojada.

-¡Si, sí lo es!- Adam hablo con voz chillona.

Rodé los ojos dejando a Jace encargo de los pequeñitos que ahora se encontraban golpeando se con gallinas de ¿hule?, seeh, algo extraño pero, nada.

-¡Música!

El DJ asintió y por los parlantes de hizo presente "Summer" de Calvin Harris, aún con el frasco en manos baile moviendo mis caderas y elevando los brazos, minutos después Adam apareció en mi campo de vista, cubierto de plumas y mostaza, apreté mis labios tratando de no reír pero se mi hizo imposible.

-Si, búrlate- gruño cruzándose de brazos -Tu querida mejor amiga me lleno de mostaza, porque según ella no había miel y luego esparció las plumas en mi- se encogió de hombros -En fin, iré a darme una ducha- me lanzo un beso y luego desapareció por la puerta.

Reí por última vez y luego atraje a mis amigos para empezar a bailar "Bitch better have my money" de Rihanna, todos cantábamos aunque muchos no sabían la letra pero que más da, es un fiesta. Me aleje un poco de un chico que me acosaba con la mirada, iugh.

Me encogí de hombros mientras me atragantaba con mi adorada Nutella, movía los brazos como si estuviera bailando con una persona, si, así de raro.

-Creo que te volverás una vaca- río Hanna al verme con el bote.

-Calla- achine los ojos en su dirección -Ten..- no complete la oración, salí corriendo hacia el baño donde me arrodille frente al vater y vomitaba todo lo que había comido.

-Diablos- escuche la voz de Adam y segundos después como sus manos sujetaban mi cabello.

-Estoy bi...- estúpido vómito, al terminar me apoye de la pared mientras Hanna buscaba agua y Adam acariciaba mi estómago, tratando de calamar mis arcadas.

-Estabas bien cuando te deje, ¿Comiste algo?- asentí señalando la Nutella que se encontraba en el pasillo donde la había dejado caer. Soltó un bufido y me ayudó a levantarme, tome el vaso de agua que Hanna me extendía y bebí todo el contenido.

-Deberías descansar- me aconsejo y yo asentí -Adam, ve a decirles a los chicos que se cancela la fiesta- me negué pero ambos me regañaron -La llevare a la habitación de huéspedes- Adam asintió y luego camino hacia el jardín.

Subimos las escaleras lentamente y luego me deje caer en la cama de invitados, Hanna se sentó a mi lado mirándome con cara de apenada.

-La Nutella nunca te cayó mal- miro el suelo y luego volvió la vista hacia mi -¿Tuvieron protección el mes pasado?- cuestiono y sentí mi corazón pararse de repente.

Serás mía [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora