Capítulo 10 (John)

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Agua y relax. Eso es todo lo que estaba pensando ahora mismo. He dado 8 vueltas corriendo por toda la calle, bajo el sol y sin parar. Y me faltan otras 2 para completarlo. El deporte es algo que llevo practicando desde que era un renacuajo y no quiero perder la costumbre de ello ya que me beneficia.

Tuve que pararme un momento para beber agua. Mientras corría notaba las gotas de sudor recorriendo la camiseta, bajando lentamente y también por el pelo y la frente.

- ¡Mierda! - dije al ver que no tenía agua en mi botella.

Me quede quieto pensando en qué hacer, y la única solución que encontré fue, ir al bar que está por encima que da a la otra calle y pedir agua. Que sería la más lógica y razonable.

Y como estaba a punto de darme algo por el calor que tenía fui al bar lo más rápido que pude.

Al salir de este, me sentí mucho mejor.

Luego, fui a coger mis cosas que había dejado botadas en el banco para irme a mi casa.

Al llegar, al primero que me vi fue a la madre.

- Salut! - dijo sonriendo mientras me cerraba la puerta al pasar.

Le respondí con una sonrisa larga. Porque no tenía ni fuerzas para hablar.

- Ça va?

Respondí con asentimiento.

Fui rápidamente a darme una ducha de agua fría porque no aguantaba más.

Spotify. Es el mejor amigo que puede tener uno, no te fallará y siempre estará ahí para ponerte música. Obviamente me monté mis conciertos en la ducha mientras escuchaba a Drake. Mi amo.

Al salir, no hice nada, solamente hacer la cena. Preparé macarrones con salsa de tomate y por encima queso fundido para ellos, y para mí arroz con carne. Me hice una comida diferente porque estoy haciendo dieta para cambiar mi cuerpo porque no me gusta. Y esto es algo que llevo planteando mucho tiempo, y nunca he tenido la oportunidad. Porque mis padres son muy estrictos, en todos los sentidos, y nunca me dejarían comer diferente para cambiar mi cuerpo. Pero ellos no me entienden. Por ello, lo hago aquí, a escondidas.

"Era una vez ... En Hollywood". Estaba viéndolo mientras cenaba. Amo esa película, me parece que es una de las mejores que se han podido crear. También, Leonardo DiCaprio es un actor maravilloso y talentoso. Lo sigo desde que tengo uso de razón, y la película que mas me gusta de él es esta, y después obviamente "Titanic"

- Así limpiaba así, así, ... - rió el hermano pequeño viéndome fregar los platos.

- Ja Ja Ja, que gracioso - le respondí, como burla.

Se echó a reír. Cuando terminé de lavarlos, me lancé hacia él jugando.

- Venga, ahora ¿Quién se ríe, eh? - comenté mientras le hacía cosquillas, y el no paraba de reír. Tomó aire.

- Eso no valee - logró decir.

- ¿Cómo que no? ¿y tú burlarte de mí si, no?

- ¡Sí! - dijo sonriendo.

- Si dices que no, te soltaré y te dejaré.

- Nunca diré que ... Eso.

- ¿Cómo? - dije haciéndole más cosquillas donde a él le hace más risa.

Se contuvo un momento sin decir nada, aguantando. Sólo riéndose.

- ¡Mère! - gritó llamando a su madre.

Al instante, lo solté. Y él se fue corriendo a su cuarto a encerrarse, para que dejará de hacerle cosquillas.

- ¿Sabes que mi madre no está, no? Se fue a trabajar - dijo gritándome desde la puerta apoyado en esta.

- Serás ... - fue lo único que alcance a decir porque fui corriendo intentando abrir la puerta.

- ¡Ábreme la puerta! - grité.

Cuando me la abrió seguimos jugando un buen rato, como media hora. Hasta que llegó su madre, y me mandó a tirar la basura.

La verdad es que tirar la basura no es algo que me encante. Pero me gusta ayudar y facilitar las cosas a los demás, es algo que me nace y me complace. Estoy muy orgulloso de mí mismo por ello. Me gusta ser buena gente con los demás y ser respetuoso con todos. Aunque, también depende de la persona que esté involucrada en ello. Sé que mi madre está muy contenta en ese aspecto porque siempre me está dando buena imagen hacia la gente.

Sinceramente en estos días me he sentido un poco sólo y mal conmigo. Es como que tengo un nudo en la garganta y no sé cómo quitármelo y soltarlo. Aunque el problema, es que no sé cómo pedir ayuda, mis padres nunca me apoyarían en algo como esto. Básicamente, soy un estorbo para ellos, desde el momento en que nací creo yo. Y lo único que hace que deje de pensar en ello y llevarme a otro planeta es ella, me pongo siempre su coletero. Aunque no esté con ella físicamente, estoy con ella mentalmente y con el coletero. Sé que no es lo mismo pero más vale eso que nada. Ella me hace olvidarme de todo y pensar en nada. Eso es o mejor, pensar en nada. Quedarte acostado en el sofá con los auriculares puestos, con algo que te recuerde a esa persona y dejar la mente en blanco y procurar no pensar en absolutamente nada. Es lo mejor.

También me he sentido solo, porque no ha estado estos días el hermano mayor y eso me pone triste, porque al fin y al cabo ya le cogí aprecio. Ahora ya no tengo a nadie con quién jugar a veces, echarnos las risas cuando más lo necesito.

Pero yo tiro para adelante fingiendo que estoy bien cuando no lo estoy. Porque ahí está la clave, fingir. Si tú finges, nunca nadie sabrá cómo te sientes o también no se podrán burlar de ti. Burlarse por estar mal. Pero esto lo debemos cambiar, porque es normal sentirnos bien y mal. Somos humanos y tenemos sentimientos, los cuales podemos mostrarlo sinvergüenza ni pena alguna. Lo que debemos tener es coraje. El coraje de decirle las cosas claras y bien dichas a los que se merecen escucharte. Para aquellos que no les interesa una mierda tu vida. Pero así es la vida, desgraciadamente.

Estaba acostado en la cama buscando una película para ver en Netflix, pero no encontraba ninguna. Indeciso. Este es uno de mis mayores defectos. Soy demasiado indeciso a la hora de hacer cosas, pensarlas, ... Pero sobre todo a la hora de tomar decisiones porque siento que todo el peso está sobre mí, y si no tomó la decisión correcta, me sentiré culpable el resto de mi vida. Es algo que a mucha gente no le gusta de una persona. Pero así soy yo. Y si no le gusta Sodoma y Gomorra.

Me quedé empanado mirando el mando mientras la manoseaba con mis manos, no sé por qué. Cuando de repente se enciende el teléfono y me aparece una llamada de mi madre.

Lo cogí rápidamente porque luego se queja porque se lo cogí tarde o no se lo cojo nunca.

- ¡Hola mi amor! ¿Cómo te va? ¿Ya has visto alguna chica? - dijo nada más descolgué el teléfono.

- Eh... Si, estoy bien - respondí, evitando la última pregunta.

- Y bueno, ¿Qué tal te va por esas calles parisinas?

Seguimos hablando por un rato largo. Ella contándome que me hecha de menos, que tiene ganas de verme, que me quiere, que nunca me olvide de ella y de la familia, ... Entiendo que mi madre este preocupada por mí porque estoy muy lejos de ella, pero estoy viviendo un momento que supuestamente tiene que ser bonito y único porque solamente se vive una vez en la vida, pero a mí me está yendo catastrófico.

El no tener a mi gente, a mi familia cerca de mí me está matando.

- Bueno, te tengo que colgar que tengo que ir a comprar con tu padre - comentó - ya hablamos luego.

- Adiós - colgué.

Silencié las notificaciones y me preparé unas palomitas para estar tranquilo, sin nada que me moleste viendo una película. Desconectado.

Después de mucho tiempo buscando una película encontré una que es muy famosa y que mucha gente la recomienda y se llama "Call me by your name" y es de Timothée Chalamet.

No me quedé mucho rato viéndola, pero tristemente me deje dormir y no me acabé de ver la peli. Aunque llevaba muy poco viéndolo. Pero lo poco que había visto me ha gustado bastante.

El primer encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora