𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐂𝐨𝐮𝐥𝐝 𝐇𝐚𝐯𝐞 𝐁𝐞𝐞𝐧-𝐀𝐨𝐭/𝐬𝐧𝐤

05

Dejar morir un alma para que otra viva por ella

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Muro María
Distrito Shiganshina
Año 845
(Día de la caída del muro)

El sueño no me llegaba después de ver esa escena del crimen que cometió mi madre, pensar en eso me aterroriza, me acomodo en mi cama intentando conciliar el sueño, pero nada intenté con ese "truco" que me dijo Giselle en contar ovejas pero no resultaba, cuando llegue a casa lo primero que hice fue vomitar por el asco que sentí al recordar el olor a cadaver y a la vez por el susto ya que el sentimiento de culpa me arropaba, si yo no hubiera nacido nada de esto estaría pasando. Me levante de mi cama para ir a la habitación de Giselle para ver si podía dormir lo cual ella aceptó en poder dormir esa noche, al sentir los brazos cálidos de Giselle me hacía sentir segura,protegida sentir el pulso de ella en mis oídos me traía paz provocando que el sueño llegara a mi y poder dormir en paz.

Al día siguiente en la mañana me dediqué ayudar a ayudar a Giselle con los deberes hogareños, después a hacer limpieza profunda en toda la casa cada dos días a la semana hacemos limpieza. Mamá por otro lado se encontraba afuera de las murallas y se supone que hoy regresa a las murallas mientras que esperábamos la llegada de mi madre me la pase toda la mañana pidiéndole consejos a Giselle en cómo decirle a Eren este sentimiento que dicen que es "amor" ella me contestaba que no estuviera muy nerviosa porque provocaría mucha confusión y iría al grano.

Antes que llegara la hora de almuerzo salí a caminar para poder tener mi cabeza en orden y no estar tan estresada en confesarle mis sentimientos a un chico, me senté en el césped relaje mis músculos deje que el viento jugara con mi cabello mientras que mis ojos se mantenían cerrados, pasó a ser paz a ser un momento de tensión al sentir una presencia cerca mío abrí mis ojos para ver un cuerpo masculino delante mío no era nada más que Eren.

— Pensé que estarías con Armin — el de cabellera castaña estaba de pie con sus ojos esmeralda fijos en los míos.

— Necesitaba un momento para tener un poco de tranquilidad — Cuando le estaba contestando su pregunta este aprovecho de sentarse a mi lado— Sabes Eren... desde hace tiempo e querido decirte algo...

— Te escucho — sentí en ese momento como mi corazón latía fuertemente solté un suspiro para mirarlo a los ojos.

— Quiero decirte que desde hace un tiempo e sentido un sentimiento distinto a los que tengo con Armin y Mikasa, pero no es nada malo solo que....mierda...Me gustas Eren — mirarlo con esa expresión de sorpresa mi pulso iba más rápido al punto de pensar que se me iría el corazón en cualquier momento.

Hubo unos minutos de silencio sumamente incómodo ya que claro nunca pensé que llegaría este momento en que yo le hablaría de mis sentimientos a él, hasta que Eren estuvo a punto de contestarme pero Mikasa y Armin se hicieron presentes, Mikasa lo buscaba para ir a buscar leña para su casa sin mirarnos nos despedimos, me lleve a Armin a su hogar mientras que en el camino le contaba lo qué pasó en el momento a solas con el castaño.

— Así que, te gusta Eren no me esperaba eso de ti, pero tienes que tener en cuenta que somos muy pequeños para entender ese sentimiento, ademas Eren como anda con la idea de entrar a la legión creo que no tomará en cuenta en andar en una relación.

— Lo se Armin solo quería quitarme ese peso de encima, no podía vivir con eso — llegamos a su casa salude al abuelo del rubio para después retirarme y volver a casa le conté a Giselle lo qué pasó y esta solo se rió de lo sucedido.