Capitulo 2

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/9 años atrás, y una semana antes de lo ocurrido\

—¡¡¡Hermano despierta, mamá ya se fue!!!

Dijo Natsu, irrumpiendo en la habitación del mayor haciendo que éste despierte de golpe cayendo de la cama.

—¡Eh yo.... ¡Lo siento! Me quedé dormido otra vez, ¿Mamá ya se fue?¿Te dijo algo?

Contestó Hinata desconcertado mientras tomaba su ropa con rapidez para empezar a cambiarse.

—No mucho, solo me dijo que ahí dejo algo de dinero para comprar algo de comer y....que no regresaría hoy a casa.

Contestó Natsu con cabizbaja mientras salía de la habitación del mayor, con tristeza desbordando de sus ojos.

Al estar listos tanto como Hinata y Natsu, Hinata se acerca a la mesa en dónde siempre encuentra el dinero que su madre les deja para que compren algo de comer, pero está vez no lo encuentra, no había nada, solo una fría y vieja mesa de madera que esperaba a ser utilizada.
Hinata sabe que está no es la primera vez, pero se siente como si lo fuera. Su madre al pasar por un momento traumático como lo es el fallecimiento de su esposo, se le fue obligada a buscar el amor con cualquier hombre, esas relaciones nunca duraban, pero siempre se llevaban la atención completa de la madre, al punto en que no le importaba si sus dos queridos hijos han comido tan siquiera un pan.

Hinata sabía que su hermana menor no debería pasar por esto, obviamente que tampoco el, pero a su madre no le debería de importar menos.
Los días eran difíciles desde el fallecimiento de su padre, la casa era vacía, ya no había risas, ya no era una familia "completa", simplemente el vacío y soledad eran casi visibles, pero Hinata hacía hasta lo imposible para que su hermana siga pasando una buena infancia, y si eso significaba hundirse junto con el vacío, lo haría sin dudarlo.

Hinata al dejar a su hermanita a cargo de su tía va directo a la escuela con la mirada perdida en sí mismo.
Y ahí se encuentra a Kageyama Tobio, su mayor rival y quién sabe si algo más....

—Ey ¿Todo bien?
Pregunta Kageyama preocupado por el pelinaranja, ya que desde hace días el ya no es como antes.
La mirada se le ve perdida, se cansa rápido en las prácticas, su concentración en clases o en la prácticas es peor que antes, su sonrisa ya no es tan grande y esas bolsas obscuras bajo sus ojos cada vez son más notorias.
Hinata no estaba bien y el lo sabía, pero el pensar que contar sus problemas a alguien y le moleste o lo aparte, era su mayor miedo, el no querer ser rechazado le afectaba aún mas.
La soledad lo estaba derribando al punto en el que ya no se levantaba para intentarlo una vez más.

—¡Claro que estoy bien!
Contestó Hinata con una gran sonrisa, pero está se desvaneció al momento en el que Kageyama le dió la espalda, pensando que no lo vería desvanecer su propia sonrisa, para después poner una mirada triste y perdida, que con tan solo verla te dan ganas de abrazar a esa persona, sin saber el por qué de esa mirada tan triste y solitaria, solo abrazarlo, y así fue.
Kageyama vio esa mirada y esa sonrisa desvanecerse frente a sus ojos, y no pudo evitarla, no otra vez, dió media vuelta para quedar frente a Hinata bloquendole el camino, para después envolverlo con sus brazos, cubriéndolo por completo.

—Eres horrible mintiendo.

Hinata sorprendido por el repentino acto de Kageyama, correspondió aquel abrazo, subiendo sus manos por la gran espalda del mayor, aferrándose a ella como si no hubiera otra cosa en el mundo, hundiendo su rostro en el pecho del otro, dejando salir las lágrimas, y humedeciendo la camiseta de Kageyama haciendo que este en vez de enojarse como lo hubiera hecho en cualquier otra situación, se aferró con más fuerza al de menor estatura.

////Muy corto, lo sé y lo siento, pero ya lo iré alargando es solo para dejarlo con "drama(?"
¡Nos vemos en el próximo capítulo!////

Un recuerdo de ti   [KageHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora