¿Recuerdas el primer día de clases en el colegio?, yo si lo recuerdo, fue en kínder, en un colegio público, muchos niños se encontraban ahí, algunos con lágrimas en los ojos, caras de madres jóvenes y angustiadas, a mi me llevó mi hermano, estudiaba ahí también. Creo que conocía desde mucho antes el colegio y era cosa de tiempo que me tocara entrar. Mi primer día de clases en el colegio, paradigmáticamente fue tal como mi primera experiencia en el aula. Hasta el día de hoy me pregunto el porqué me encontraba tan tranquilo, a pesar del caos a mi alrededor.
Pues mantenerse calmo es una característica compleja cuando se trata de una primera experiencia, es difícil intentar mantener la compostura si se trata de visitar por primera vez una sala de clases desde "el otro lado", es ponerse de pie frente a un grupo de estudiantes y presentarse esta vez no como un compañero nuevo, sino como un profesor en formación.
Claramente esta etapa en la formación inicial docente es un momento de catarsis, no podría denominarlo de otra forma; tiene que ver claramente con el nivel de convencimiento y vocación que tengas, pues aquí se acaban todas las dudas, aunque muchas no deberían existir, como mencionaba en capítulos anteriores, ya llevamos más de 12 años de experiencia en una sala de clases, simplemente ahora somos nosotros quienes están adelante... súper fácil.
De acuerdo a las sensaciones que poseas frente a la primera experiencia de aula, hay ciertas acciones que puedes considerar para bajar tus niveles de ansiedad y así poder disfrutar esta bella experiencia. En esencia, la inserción a la experiencia áulica es una situación que luego de salir de la universidad tendrás que vivir diariamente.
Vamos con algunos consejos que podrían ser valiosos en esta situación:
- Prepárate con tiempo suficiente para cumplir con todos los pasos que se dirán a continuación, si es temprano es importante haber tenido una buena noche de sueño, recordemos que es relevante en una primera experiencia dar una excelente impresión.
- Ve uno o dos días antes al colegio, conoce los recorridos de locomoción que te dejan más cerca, viaja hacia el lugar en el horario en el que te corresponda para tu práctica, consulta con compañeros de carrera de años mayores y así puedas ahorrarte el pasaje y hacer solo una visita para saber cómo llegar.
- El primer día llega a la hora pactada con máximo 10 minutos de anticipación. Una ley fundamental es clara, 10 minutos antes es llegar temprano, llegar justo a la hora es estar presente, llegar 10 minutos tarde es no estar. Retomando la anticipación, no es necesario que llegues tan temprano, en algunos casos eso sube los niveles de ansiedad, en ocasiones, los profesores en formación comienzan a jugar con sus manos, caminar en vueltas repetitivas o revisar el teléfono de forma constante para ir apurando el reloj. El tiempo es un amigo maravilloso si sabes manejarlo y por sobre todo si conoces la técnica de los 10 minutos, es la clave para ser responsable y al mismo tiempo no dejar una impresión de que no tiene importancia la instancia.
- Ingresa al establecimiento saludando desde la primera persona que veas en la entrada, hasta con quien puedas encontrarte, date a conocer en la comunidad, no eres un ser invisible, estas en formación, la educación es algo esencial.
- Preséntate con voz fuerte y clara cada vez que te pregunten, explica de qué trata tu proceso de práctica, muestra seguridad de que quieres estar ahí, que debes estar ahí, que el rumbo de tu vida y tus objetivos se cumplirán luego de estar ahí.
- Comienza inmediatamente a relacionar los nombres con las caras de las personas, a pesar de que las personas que se presenten sean aparentemente de tu misma edad, debes tratarlos de manera formal, es importante ser prudente, esto es un sello profesional, a menos que te propongan que el trato sea más informal, jamás lo propongas tú, debes siempre ser cauto.
- Al momento de acordar con tu profesor guía los horarios, no lo presiones, muestra calma y disposición a la colaboración, es relevante que el profesor te identifique como un facilitador más que una dificultad en su labor. En la mayor parte de los casos los docentes son flexibles con los horarios, en rara ocasión se genera dificultad en ese aspecto.
- El día que entres al aula, siempre pregunta qué estarán desarrollando en la clase, con qué curso se encuentran, no preguntes datos como, ¿Qué tal se portan?, ¿Cómo trabajan?, ¿Son buenos o malos?... Eso es parte de tu observación, es claramente tu primera responsabilidad, caracterizar al curso en el que te sumes.
- Cuando finalmente entres a tu primera clase, ya sea observacional o de intervención, entra en una actitud respetuosa, con una postura corporal abierta, pisa firme, no con agresividad y viste de la mejor forma posible para distinguirte de los estudiantes. No olvides algo fundamental, no tutees a los estudiantes, siempre es importante mantener la línea del respeto en ese lugar.
Luego de conocer y saber algunos consejos, creo que lo más importante que te puedo pedir, es que lo disfrutes, conoce, explora, observa, intégrate al ambiente y busca cómo ir desarrollando tu perfil docente.
Y más importante todavía, si el primer día en el aula no resulta como lo imaginaste, tranquilidad, todos los días pueden ser un primer día...
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La Biblia del Practicante de Pedagogía
SachbücherSi te encuentras estudiando pedagogía o deseas estudiarla. Si comienzas con tus procesos de prácticas en aula o ya las has vivido. Este libro te mostrará algunas nociones que pueden ser útiles al momento de desarrollarlas.