Capítulo 6. ¿Sirve saberse de memoria los protocolos y documentos ministeriales?

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Saber siempre será una valiosa herramienta en el quehacer de un practicante, sin embargo, hay elementos que no se encuentran definidos en un libro o un manual ministerial, la realidad o el contexto escolar es un universo diverso y que puede presentar una infinidad de variables en el diario vivir.

Para ser concretos, es necesario establecer lo siguiente, saberse de memoria los protocolos, claro, es importante, nos enseñan a saber cómo actuar frente a situaciones específicas, por ejemplo, suelen las universidades generar un protocolo de prácticas en las que se definen claramente cuales son los pasos a seguir frente a la situación correspondiente. El practicante como tal, debe apegarse a este tipo de documentos, pues deja muy poco espacio de error, es relevante, por no decir fundamental esto.

En contraste a esto nos encontramos con los documentos ministeriales, el MBE, los planes y programas, las bases curriculares en general son archivos bastante útiles, son textos que hay que conocer, leer y estudiar, pero no hay que memorizarlos. Para ser más francos respecto a ello, la finalidad central de estos insumos es claramente generar un proceso de planificación de la enseñanza para luego aplicarla, por lo mismo, es muy difícil que en tu práctica llegue un profesor y te pregunte: Tengo un problema, ¿podría decirme el OA 14 de la asignatura? Puedo arriesgarme aún más y es prácticamente imposible que pase eso.

Tomando en consideración lo anterior, si bien, no es importante memorizarte los documentos, si es relevante que los comprendas, es decir, para qué sirve cada uno de ellos y cuál es el sentido de estos, si no lo haces, te será muy difícil planificar y esto será una debilidad al momento de ser profesor.

Hablemos a grandes rasgos de los planes y programas, el documento que más tendrás que utilizar, probablemente te hagan generar una planificación de unidad didáctica, así que toma los siguientes consejos:

- Antes de comenzar a planificar, identifica bien el plan a utilizar, revisa si el año corresponde (en algunos casos hay asignaturas que han ido modificando sus planes).

- Identifica cuántas unidades propone el programa y en cuál te encuentras.

- Lee los principios formativos de cada unidad, esto te entregará información relevante respecto del por qué, y para qué del año escolar.

- Revisa los OA, léelos, compréndelos y piensa inmediatamente cómo podrás aterrizar esa habilidad en la clase, pues esa es la didáctica que tendrás que desarrollar.

- Selecciona los OAS necesarios, establece un tiempo prudente para el desarrollo de estos, pues muchas veces pecamos de ambiciosos. Sobre esto es importante indicar, a veces menos, es más.

- Crea actividades que sean coherentes con los OAS, si el OA dice dibujar, no lo hagas sumar. (Es claro el ejemplo).

- Determina cuáles serán tus evaluaciones a partir de los OAS que seleccionaste y cómo evaluarás la habilidad o el contenido desarrollado.

- Asegúrate de poseer una buena argumentación basada en la reflexión al momento de planificar.

Con lo anterior mencionado, suele ser bastante fácil utilizar estos documentos. Para cerrar este capítulo tomo toda la responsabilidad en decir. "No gastes memoria en cosas que los documentos pueden almacenar".

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