Capítulo 3. ¿Qué importancia tiene ser un practicante?

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Me encantaría algún día volver a mis prácticas, claro, de cierto modo considero que es la etapa formativa docente más relevante, es la más bonita y en la que más puedes vivir el mundo escolar desde una perspectiva testimonial. Pues, ser practicante, te otorga una llave mágica al mundo de la educación, te deja dar una probada al sabor de estar al otro lado de la clase y, por, sobre todo, de conocer nuevos mundos, los que se encuentran en el aula de clases aprendiendo cada día.

Ser practicante es importante en varias dimensiones, no solo desde el punto de vista personal, sino también, desde el punto de vista institucional. Pongamos el caso de que un practicante de una carrera equis, de una universidad equis, asistió a su centro de práctica en evidente estado de ebriedad, es un caso extremo, claro que sí, pero analicemos cuáles son las repercusiones de una situación como tal.

En primer lugar, el profesor en formación lo más probable es que repruebe su práctica y/o según la institución pueda pasar a causal de eliminación de su carrera, esto puede traer dificultades personales, familiares etc. En segundo lugar, la institución o universidad pone en juego su prestigio, pues no fue lo suficientemente efectiva o no tuvo la previsión de observar que el practicante podría correr este riesgo, lo que en algunos casos provoca que el centro de práctica se cierre o que el colegio elimine de sus convenios a la institución de educación superior.

Es complicado en estos modos la acción desmedida de un practicante, pero así funciona la vida real, es un poco dura, pero al ser practicante, ponemos sobre nuestros hombros, nuestra propia responsabilidad y aunque no lo queramos, el nombre de nuestra institución.

La idea claramente no es asustar, sino promover "buenas costumbres", si vas a práctica, no bebas el día anterior, pues entre otros efectos que, si bien, puedas no llegar en estado de ebriedad, si llegarás con menos capacidades cognitivas o de concentración. Por lo tanto, es urgente que tomes importancia a ser practicante, pues cada día u oportunidad de entrar al aula es sagrada y se vive con todos los sentidos al 100%.

Está bien, yo igual fui universitario, intenta llegar lo más digno posible, jamás desordenado, o con evidencias de haber estado en alguna fiesta o evento relacionado.

Por otro lado, es tan importante ser practicante, pues tú eres testimonio viviente, es decir, cuando visites el aula, cabe la posibilidad de despertar nuevas vocaciones y con ello llevar al camino de la educación a nuevas personas con amor por enseñar. Esto puede darse siempre y cuando tomes con la importancia que merece ser practicante.

Y por, sobre todo, ser practicante es importante, pues es la única etapa en la que podrás equivocarte y corregir tus errores con ayuda y acompañamiento, pues posees todas las posibilidades para aprender. 

La Biblia del Practicante de PedagogíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora