Capítulo 4

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Los rayos golpeaban la piel pálida del rubio mientras caminaba por los pasillos de la universidad, el verano estaba anunciando su inicio, él realmente odiaba esa estación del año porque el calor era sofocante, la sensación de sudar no le gustaba, definitivamente otoño e invierno eran las mejores estaciones para él, amaba que el aire frío soplará alborotando su cabello, además, podía usar sus sudaderas, suéter y todo ese tipo de ropa que le gustaba mucho sin problema, en cambio, en verano no podía hacer eso, porque terminaría como hielo derritiéndose.

—¡Matsuno! –tomándolo por sorpresa el rubio detuvo su caminar al reconocer la voz de la persona que lo había llamado. Un agitado Kazutora llegó corriendo hacia él, no había visto al chico desde que salió prácticamente corriendo del departamento de Baji.

—Kazutora –el mencionado solo le regaló una sonrisa.

—Te vi pasar y quería saber cómo sigues. –preguntó —pensé que vendrías a casa el fin de semana.

—Ya estoy bien, gracias por preguntar. –claramente, evadió lo último que había dicho Kazutora.

Algo común para él era pasar algunos fines de semana en casa de Baji, ya que entre semana era algo complicado estar juntos, regularmente llegaba los sábados por las tardes mientras Kazutora se encontraba ahí y pasaban tiempo los tres, luego el chico se iba, dejando a Baji y Chifuyu a solas. Pero ese fin de semana había sido totalmente diferente, no fue al departamento de Baji, estuvo siendo mimado por sus dos amigos en casa, quienes durante esos dos días cancelaron sus planes con sus parejas y se dedicaron a cuidarlo, intentando subir sus ánimos entre películas de comedia y golosinas. Chifuyu siempre había sido el más energético y alegre de ellos, así que verlo en ese estado les partía el corazón, además ese tiempo sin saber de Keisuke ayudó al rubio a enfriar su cabeza y pensar las cosas más tranquilo, también aprovecharon entre los tres para pensar en cosas sobre el plan de Chifuyu.

—Me alegra, solo quería saludarte. –sonrió sincero, el más alto observó a lo lejos como sus compañeros empezaban a adentrarse a su facultad, —Me gustaría hablar un poco más, pero mi clase está por iniciar. –confesó para despedirse del rubio.

Chifuyu hizo lo mismo agitando su mano hacia Kazutora como despedida y lo vio correr hacia su facultad.

Se encaminó nuevamente a la suya, al llegar al salón únicamente estaban unos cuantos compañeros, ubicó su lugar y se dirigió hacía él.

Intento poner toda la atención posible durante esas dos horas de aerodinámica, escribió los apuntes necesarios en su carpeta y también anotó las dudas que le surgieron para así poder investigarlas en casa o preguntar luego al profesor, observó la hora en su celular, faltaban 5 minutos para que la clase finalizará, así que decidió enviarle un mensaje a Takemichi diciéndole que lo veía en la cafetería, su cuerpo le estaba pidiendo nutrientes.

Escuchó al maestro despedirse de ellos, diciéndoles que los veía mañana nuevamente, poco a poco sus compañeros empezaron a dejar el salón, al igual que ellos se encaminó hacia la cafetería, tenía una hora libre antes de entrar a clases de inglés, le alegraba que no estaría solo, ya que compartía esa clase con Inui.

La cafetería a esa hora estaba algo vacía y eso lo alivió, era muy temprano como para lidiar con el bullicio de los estudiantes, compro un sándwich con su ya común café, su penúltimo año de carrera lo estaba matando lentamente, solamente había dos opciones que diosito lo iluminará o eliminará.

Busco la banca donde el aire acondicionado soplará directamente a su cuerpo, el verano era horrible.
Takemichi no tardaría en llegar, así que decidió mirar su celular por un rato mientras daba pequeños tragos a su café esperando a que su pelinegro amigo apareciera.

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