Nunca fui fácil de querer, nunca deje que nadie se acercara lo suficiente como para ver mis defectos, jamás tuve tiempo para revelar mis miedos y secretos, no había conocido a nadie que fuera capaz de aguantarme... Hasta que llegaste tú, se que soy rara, que mi carácter es demasiado fuerte y mi humor no es un jardín de rosas, se que a veces amaneceré con ganas de morir y otras besaré la vida, se que soy un problema, pero dejarme decirte, que en todo este infierno, en todo este desastre que soy, jamás había visto la luz, jamás me había sentido tan bien, hasta que tomaste mi mano, ya no me siento sola, y no quiero que dejes de amarme, suena egoísta que lo diga, pero cuando de verdad algo te gusta no quieres que termine, y yo no quiero que este pequeño momento termine, entonces...¿Podemos quedarnos 5 minutos de eternidad más así?
