Un Gran Padre

El Accidente

Draco y Harry se habían quedado un buen rato en su lugar, Harry lo besaba despacio

- Nos tenemos que ir -
Draco lo miro y asintio besando su cuello
- Draco, ah, en serio tenemos que irnos -
Draco lo miro
- Ya que -
Se levantaron

La lluvia del día anterior había terminado; el cielo era de un gris pálido, y la hierba estaba mullida y húmeda bajo sus pies cuando se pusieron en camino hacia su primera clase de Cuidado de Criaturas Mágicas.

Se encontraron con los demás
- Vaya tortolitos por fin -
Ambos solo sonrieron
- Está celoso porque no tienen a nadie -
Blaise le dió un golpe
- Si tengo fíjate, me tengo a mi -
Harry y Theo rieron, pero Harry noto que Her y Ron no se hablaban

Hagrid aguardaba a sus alumnos en la puerta de la cabaña. Estaba impaciente por empezar, cubierto con su abrigo de piel de topo, y con Fang, el perro jabalinero, a sus pies.

- ¡Vengan vengan! -
Draco tomaba la mano de Harry y la metía a su suéter pues estaba muy fría
- ¡Les tengo una gran lección hoy! -
Todos avanzaron rápido, Hagrid los llevo un poco por el gran campo, hasta un lugar, era muy bonito, tenía muchos árboles, pinos y arbustos con arándanos y frambuesas que Fang enseguida empezó a comer

- Muy bien clase, todos abran sus libros -
Dijo tranquilo y tomando una cuerda
- Hagrid... Dijo profesor, ¿Cómo se abre esto? -
Harry sonrió, Draco había cambiado mucho su forma de ser gracias a sus amigos
- ¿Que Draco? -
Este alzó su libro
- El libro -
Hagrid los miro a todos, ninguno abrió el libro por miedo

—¿Nadie ha sido capaz de abrir el libro? —preguntó Hagrid decepcionado.
Todos negaron, Hagrid suspiro
- Lo tienen que acariciar -
Tomo el libro de Her y desabrochó el cinturón, y este lo iba a morder, pero Hagrid acaricio su lomo despacio y este se calmó

- Pensé que sería una forma de aprender, que no porque piensen que es malo, porque se vea terrorífico significa que no necesita cariño, después de unas semanas el libro comprende que no le harán daño, y se dejará abrir sin acariciarlo, aún así pueden seguir acariciándolo -
Hagrid le dió el libro a Mione y camino a otra parte, todos acariciaban su libro, Harry miro a Draco, acariciaba lentamente

- No me mates por favor -
Theo rio
- Le pondré Spanki -
Dijo sonriendo, Draco miro a Harry y tomo su cintura para moverlo, unos chicos iban a chocar con él

- Idiotas -
Harry sonrió y lo miro
- Tranquilo -
Draco asintio y sonrió
- Ay odio esto -
Harry movió su cabeza algo confundido
- Te quiero besar -
Harry sonrió y se acercó a su oído

- Terminando la clase, nos vamos vale, y hacemos lo que tú quieras -
Draco sonrió y asintio, y empezaron a escuchar ruido.

Trotando en dirección a ellos se acercaba una docena de criaturas, las más extrañas que Harry había
visto en su vida. Tenían el cuerpo, las patas traseras y la cola de caballo, pero las patas delanteras, las alas y la cabeza de águila gigante. El pico era del color del acero y los ojos de un naranja brillante. Las garras de las patas delanteras eran de quince centímetros cada una y parecían armas mortales. Cada bestia llevaba un collar de cuero grueso alrededor del cuello, atado a una larga cadena. Hagrid sostenía en sus grandes manos el extremo de todas las cadenas.

- Vayan a esa dirección -
Todos lo hicieron rápido
- Dios santo, ¡son hipogrifos! -
Dijo Pansy emocionada, lo que hizo sonreír a Hagrid
- ¿Verdad que son hermosos? -
Algunos asentian y otros los miraban con miedo

- Acerquence, andén, no les harán daño se los prometo -
Varios dudaron, pero en cambio el grupo de amigos se acercó, Pansy primera

- Lo primero que tenéis que saber de los hipogrifos es que son orgullosos - dijo Hagrid- . Se molestan con mucha facilidad. Nunca ofendáis a ninguno, porque podría ser lo último que hicierais. -
Todos asentian, Hagrid explico todo